Repasamos las cualidades y las debilidades del “Colo” Barco, y cómo estas pueden afectar a su lugar en la “Albiceleste”.
Cuando Lionel Scaloni hizo oficial la lista de convocados para los amistosos de la Selección Argentina, hubo un nombre que destacó más que el resto: el de Valentín Barco. Y es que si bien no fue el único Sub-20 en ser convocado, ya que también están Alejandro Garnacho, Facundo Buonanotte y Valentín Carboni, el “Colo” no había recibido el llamado nunca, y apenas cuenta con experiencia internacional, a diferencia de los tres que nombramos antes, que están siendo figura de sus respectivos clubes.
Lo cierto es que Marcos Acuña sufrió una lesión, y al solo contar con Nicolás Tagliafico además del “Huevo” en ese puesto, el seleccionador acudió a la tercera opción argentina de un lateral izquierdo. Es sabido que la “Albiceleste” ha tenido históricamente problemas a la hora de sacar buenos laterales, y Barco aparece en esta nueva camada como una solución a aquel problema. Pero no lo será sin antes trabajar en algunos aspectos que pueden impedirle encajar bien en la “Scaloneta”.
El lugar de Barco en la Selección Argentina

La gran pregunta es de qué manera se podrá amoldar a este grupo tan afianzado, sobre todo después de la obtención de la Copa del Mundo en Qatar 2022, donde Scaloni logró encajar todas las piezas para que el funcionamiento del equipo sea óptimo. Barco tiene características bastante ajenas a las de Acuña y Tagliafico: en términos generales, el primero se destaca por su subida, mientras que el segundo por su marca. Por su parte, el ex Boca es un jugador peculiar que no se puede comparar mucho a ninguno de esos dos.
Recordamos que en el “Xeneize” jugó de todo, desde volante por izquierda, de extremo, y hasta de mediapunta en ocasiones. Le va mucho mejor cuando se suelta y le dejan utilizar su talento para resolver de manera creativa las situaciones que genera. Eso será algo complicado de aprovechar en la “Albiceleste”, donde cada uno tiene su rol a cumplir y el esquema está más que consolidado, y donde la creatividad se deja más que nada de la mitad de la cancha en adelante.
Las debilidades de Barco: ¿puede trabajarlas?

También está el tema del físico, acaso la debilidad más grande de Valentín Barco: donde Tagliafico y Acuña pueden usar sus cuerpos para imponerse en los duelos contra rivales, el “Colo” no tiene mucha fuerza ni un gran estado físico, y ha demostrado en varias ocasiones ciertas carencias defensivas. Son asperezas que deben limarse antes de que se lo pueda considerar como una variante para la Selección, aunque al ser tan chico y tener toda su carrera por delante, hay tiempo para que trabaje en eso.