La hegemonía de la “Academia” durante la década del 1910 queda demostrada en los siete títulos locales consecutivos que consiguieron.
En el marco del fútbol argentino se lo considera a Racing Club como el “Primer Grande”, y no faltan motivos para que se gane ese apodo. Fue el club que dominó en las primeras décadas en las que se practicó el deporte en el país, y una de las pruebas de ello es uno de sus mayores logros, único e irrepetible: el heptacampeonato.
En 1913, tan solo una década después de su fundación, el equipo de Avellaneda consiguió su primer título de la liga local. Pero esto sería solo el principio, ya que durante los años siguientes repetiría el campeonato unas seis veces más. Fue en 1919 cuando consiguieron su séptimo título consecutivo, un hecho histórico que tiene muy pocas chances de volver a repetirse.
Incluso sería dificilísimo que algún equipo del fútbol argentino llegue a acercarse a la marca de siete consagraciones consecutivas que alcanzó la “Academia” en aquella época. Fue el primero en todo el mundo que logró esa hazaña, además de ser el único del continente en haberlo logrado hasta el día de hoy.

Contaba con un equipo espectacular, formado por los mejores representantes del fútbol argentino de aquella época, varios de los cuales integraban la Selección Argentina. Entre ellos se encontraban Syla Arduino, Armando Reyes, Natalio Perinetti, Alberto Marcovecchio, Francisco Olazar y Alberto Ohaco, quien fue el máximo goleador en varias de esas temporadas.
Récords e hitos del heptacampeonato de Racing
Hay algunos datos adicionales que ponen en perspectiva lo que logró Racing durante aquella gloriosa década. Por ejemplo, cinco de estos campeonatos fueron logrados de forma invicta. De los 130 partidos que necesitó para lograr los siete títulos, solamente perdió cinco.
También aquel equipo cuenta con el mayor récord de partidos invictos por liga, con 51 encuentros sin perder entre el 20 de septiembre de 1913 y el 14 de mayo de 1916. Un hito que, más de un siglo después, solo es igualado por el Olympique Lyon, Bayern Munich y Juventus, tres gigantes históricos de sus respectivos países.
Y el heptacampeonato tampoco representaría la totalidad de lo que ganó Racing en aquella época. Además de las ligas locales, en esos años Racing pudo levantar 5 Copas Ibarguren, 3 Copas de Honor Municipalidad de Buenos Aires, 1 Copa de Honor Cousenier y 2 Copas Aldao, una de estas últimas contra Peñarol.
Con lo que ha cambiado el fútbol, sería casi imposible que un equipo vuelva a levantar un campeonato local en siete ocasiones consecutivas. Sin embargo, durante el amateurismo, está claro que la hegemonía era de Racing, equipo que algunos años después se consagraría campeón de América y del mundo.