Se cayó lo de Perrito Barrios a Lanús: el jugador seguirá en San Lorenzo hasta al menos fin de año. ¿Por qué no se irá?
Si bien ya terminó el mercado de pases, sigue habiendo numerosos movimientos en el fútbol argentino, y entre ellos había trascendido el de Nahuel “Perrito” Barrios. El jugador parecía tener todo listo para salir de San Lorenzo y sumarse a las filas de Lanús. Sin embargo, y a pesar de los acuerdos iniciales entre ambos clubes, el pase de Barrios se frenó en seco, sorprendiendo a hinchas y dirigentes.
El delantero, quien supo brillar bajo la dirección técnica de Rubén Darío Insúa durante su ciclo, había comenzado a perder protagonismo en el equipo. Esta pérdida de relevancia en el esquema de Leandro “Pipi” Romagnoli generó rumores sobre una posible salida desde mediados de 2024. Clubes como Vitoria de Brasil y Barracas Central manifestaron interés en contar con sus servicios, aunque sin éxito. Fue recién con la lesión de Raúl Loaiza en Lanús, que la posibilidad de que Barrios dejara Boedo cobró verdadera fuerza.
Por qué se cayó lo de Perrito Barrios a Lanús
Las primeras señales eran claras: el Ciclón y el Granate habían llegado a un acuerdo para que Barrios fuera cedido a préstamo hasta diciembre de 2024. Incluso, se estableció una opción de compra de 2,5 millones de dólares, además de una cláusula por la cual Lanús pagaría una multa si el jugador no alcanzaba cierta cantidad de partidos jugados. El acuerdo parecía cerrado, y tanto la dirigencia como los hinchas de Lanús esperaban con ansias la llegada del Perrito. Pero, ¿qué fue lo que realmente impidió su traspaso?

El gran impedimento no fue la predisposición de los clubes ni las condiciones del préstamo, sino una cuestión mucho más delicada: el salario de Barrios. El delantero no estaba dispuesto a reducir su sueldo, un monto que se encuentra fuera del alcance del presupuesto de Lanús. Las cifras que percibe en San Lorenzo son significativamente superiores a lo que el Granate puede ofrecer, lo que hizo que las negociaciones se estancaran. La dirigencia de Lanús, consciente de la necesidad de reforzar el equipo tras la baja de Loaiza, intentó encontrar una solución, pero la diferencia económica resultó ser insalvable.
Así, con su salida frustrada por cuestiones salariales, Barrios continuará vistiendo la camiseta azulgrana, al menos hasta finales de 2024. Su situación, no obstante, sigue siendo incierta. Después de haber sido una pieza clave en la etapa inicial de Insúa, el Perrito ha visto su tiempo de juego reducido, en parte por la llegada de nuevos jugadores que compiten por su posición. Su futuro en Boedo dependerá de cómo se desarrollen los próximos meses y de las decisiones que tome la dirigencia respecto a su contrato.