El fútbol peruano no es el más atractivo para cazatalentos de otros continentes, pero nuestros futbolistas poseen ciertas capacidades singulares. ¿Sabes qué es lo que distingue a nuestros jugadores?
Siendo Kluiverth Aguilar al Manchester City la última gran venta de un jugador peruano al exterior hay que analizar cuáles son las características que ven los cazatalentos de otros países en futbolistas de nuestro país. ¿Qué es lo que más caracteriza a los jugadores peruanos desde la óptica de los ojeadores extranjeros?
Si algo ha caracterizado siempre al futbolista peruano es ser el más semejante posible al futbolista brasilero en toda Sudamérica: jugadores que pese a su baja estatura y complexión poseen una técnica exquisita que les permite jugar de forma dinámica y creativa, especialmente en lo que se refiere a los mediocampistas.
Sin embargo, la diferencia entre el fútbol de ambos países no solamente radica en el tamaño del país y de clubes, sino de la prioridad del fútbol formativo, algo que recién se consolidó en nuestro país en los años noventa con una generación dorada en Sporting Cristal, que luego tardó en replicarse en clubes no capitalinos.
Hace algunos años, el cazatalentos español Alberto Manzano declaró al diario El Bocón lo siguiente: “El futbolista peruano es muy hábil, con habilidad innata y es extraño que no esté compitiendo con las mejores ligas, que están en Europa. El fútbol europeo es muy complicado, muy competitivo. Nosotros pensamos que para llegar a ese nivel, tenemos que entrenar más”.
El entrenamiento adecuado de los jugadores peruanos es uno de los pilares fundamentales. Si algo tienen en común jóvenes promesas de la actualidad como Piero Quispe, Joao Grimaldo o Franco Zanelatto es que todos ellos debutaron profesionalmente antes de los 20 años con un largo recorrido en divisiones inferiores, algo que hace más de una década era impensable para cualquier futbolista peruano.
La habilidad del jugador peruano nunca ha estado en discusión, pero las cada vez más exigentes condiciones que tiene que afrontar un futbolista profesional de primer nivel es un gran reto a afrontar. El ocio y disfrute personal quedan relegados a segundo plano porque la prioridad es entrenar, jugar partidos oficiales y descansar el cuerpo cuando corresponda.
Perú tiene una lista interminable de futbolistas talentosos que por falta de disciplina no solamente eliminaron por completo sus posibilidades de mantenerse jugando en el exterior, sino también en la selección nacional. Muchos de ellos terminaron recalando en equipos de ascenso donde nunca entrenaban y solo aparecían para jugar y cobrar su salario.
Por lo tanto, por más talento que tenga, un futbolista peruano no podrá competir al máximo nivel si no cuenta con disciplina, objetivos muy claros respecto a su carrera y entrenamiento adecuado, que pasa también por los complejos deportivos que cuentan los clubes para esta tarea, siendo la mayoría de alquiler y de uso rotativo cada temporada.
Y esta tarea de elevar las condiciones del futbolista peruano no solamente es una obligación para los clubes, sino también para el deporte en general cuyo máximo responsable es el Ministerio de Educación. Hasta la fecha, sigue sin existir un campeonato nacional que incluya escuelas secundarias y primarias de todo el país.
Si la Copa Perú se creó hace hace más de medio siglo con el objetivo de descentralizar el fútbol de ascenso de todo el país, se necesita un equivalente para jugadores jóvenes. De esta forma no solo cientos de niños y niñas podrán desarrollar sus habilidades, sino también que los mejores pasaran a estar en la órbita de clubes y cazatalentos.