La falta de Calcaterra sobre Pretell dejó a Sporting Cristal reclamando con fuerza, cuestionando la falta de una sanción más dura. ¿Era para roja?
El partido entre Sporting Cristal y Universitario de Deportes se vive con intensidad en el Estadio Nacional de Lima. Desde el primer minuto del partido, ambos equipos demostraron que no darán tregua, y la tensión en el campo ha aumentado con jugadas que han dejado a los aficionados en vilo. Con mucho en juego en esta jornada 15 del Torneo Clausura, las faltas y los reclamos se han hecho notar.
Una de las acciones más comentadas del primer tiempo fue la dura entrada de Horacio Calcaterra sobre Jesús Pretell, que dejó al jugador celeste en el suelo durante varios minutos. La falta generó una gran polémica, ya que el árbitro decidió no expulsar a Calcaterra, desatando la furia de los jugadores y el cuerpo técnico de Sporting Cristal.
Polémica en el campo: ¿Era para tarjeta roja?
Todo ocurrió en el minuto 7 del partido. Calcaterra, mediocampista de Universitario, fue con fuerza sobre Pretell, dejándolo muy adolorido en el césped. Aunque el árbitro se encontraba cerca de la acción, solo cobró la falta y decidió no mostrar ninguna tarjeta en ese momento, una decisión que fue inmediatamente reclamada por los jugadores de Sporting Cristal, quienes pidieron una sanción más severa para el jugador crema.
La entrada fue lo suficientemente fuerte como para detener el juego y permitir que Pretell fuera atendido por los paramédicos. A pesar del dolor evidente, el mediocampista de Cristal continuó en el campo, pero la falta quedó como una de las grandes controversias de la primera mitad. Para sorpresa de muchos, minutos después, en el minuto 12, Calcaterra volvió a cometer otra falta sobre el mismo Pretell, y recién entonces fue amonestado con tarjeta amarilla.
La decisión del árbitro bajo la lupa
El árbitro, que había decidido no castigar inicialmente a Calcaterra con una tarjeta, cambió su criterio solo unos minutos después. La decisión generó más debate, pues muchos consideran que la primera falta fue lo suficientemente grave como para merecer una expulsión directa. Este tipo de decisiones puede cambiar el rumbo de un partido tan disputado como este.
La jugada, por su intensidad, ha dejado dudas sobre si realmente debía ser una tarjeta roja, una sanción que habría dejado a Universitario con un hombre menos en los primeros compases del encuentro. Por ahora, la polémica está servida en este clásico que promete más emociones.