Tras una temporada para el olvido, Sport Boys trabaja desde ya en el mercado de fichajes del 2025. ¿Quiénes deben llegar?
Sport Boys cerró el 2024 con una campaña complicada, marcada por una lucha constante para evitar el descenso en la Liga 1. Tras esa temporada decepcionante, el equipo de Callao ha asumido la responsabilidad de mejorar significativamente su rendimiento en 2025, con el objetivo de alcanzar nuevamente un torneo internacional, como lo hicieron en 2022 cuando participó por primera vez en la Copa Sudamericana. Con esta meta en mente, el club ha iniciado una reestructuración profunda, enfocándose en cambios en el plantel y en la dirección técnica.
Para el próximo año, Sport Boys ha apostado por el argentino Cristian Paulucci como su nuevo entrenador. Con tiempo a su favor para preparar la campaña, el estratega argentino tiene la oportunidad de adaptarse al fútbol peruano y definir los refuerzos adecuados para el equipo.
Este cambio en el banquillo es una de varias decisiones que el club ha tomado para renovar su plantilla, pues se espera una transformación radical que implicará la salida de más de la mitad de los jugadores actuales. Con el objetivo de fortalecer el equipo y corregir los errores del pasado, Sport Boys ha comenzado a liberar espacio para nuevas incorporaciones.
Hasta ahora, se ha confirmado la salida de 10 futbolistas, entre ellos figuras como Cristian Benavente y Christian Ramos. El ‘Chaval’ llegó procedente de la Universidad César Vallejo y tuvo poca participación en la temporada, jugando solo ocho partidos y registrando una única asistencia. Ramos, el defensor central que se incorporó a mitad de año desde Deportivo Garcilaso, disputó 12 encuentros sin mayor impacto en el rendimiento general del equipo.
Estos cambios son el primer paso en una reestructuración que apunta a devolver a Sport Boys la competitividad que perdió ya renovar sus aspiraciones para la temporada 2025.
¿Qué posiciones debe reforzar Sport Boys para el 2025?
Ante lo antes expuesto y la casi obligada restructuración que se hará para pelear nuevos objetivos en el campeonato, la escuadra chalaca deberá concentrarse en tener que realizar contrataciones precisas en el primer equipo. Ello empezando desde la portería, que, si bien no se ha expuesto la salida de Steven Rivadeneyra, la llegada de un nuevo arquero podría llevar a su suplencia.
Asimismo, la defensa no parece tener un panorama tan distinto y con la partida de un experimentado como Ramos, deberá encontrar un zaguero igual de confiable que pueda encaminar al resto del equipo. Misma situación con sus laterales, que con la salida de Edinson Chávez y Facundo Mansilla; otros que salen por la puerta de atrás tras una discreta campaña.
En el mediocampo, el rollo no pasa desapercibido y la salida de diferentes elementos obliga a que la escuadra porteña deba sumar nombres de calidad que puedan no solo ser garantía en la marca, sino también en la generación de fútbol. La salida de Benavente y Jesús Barco lo hace así.
Finalmente, y no menos importante, la ofensiva no se queda atrás. Con la salida de Brandon Palacios y una posible salida de Fabrizio Roca, a otro equipo de la capital, lleva a pensar que el único atacante de peso que quedaría es Pablo Bueno. ¿Quién lo acompañará? Una tarea más para cumplir de la directiva de Sport Boys.
