En medio de una temporada exigente y de cambios urgentes, Cienciano decidió apostar por un nuevo liderazgo: Carlos Desio asumió como director técnico del club imperial en 2025.
El arribo de Desio no solo trajo un cambio de nombre en el banquillo, sino una transformación visible en la propuesta futbolística del Cienciano. Desde sus primeros partidos, el Papá de América mostró una intención clara de recuperar la esencia del juego: presión alta, tenencia de balón y mayor agresividad en ataque.
La presentación de esta nueva versión de Cienciano quedó reflejada en la reciente actuación en la Copa Sudamericana, donde empatató 2-2 ante Deportes Iquique en un partido vibrante hasta el último minuto. Carlos Garcés, con asistencia de Christian Cueva, selló el resultado en el minuto 99, demostrando la nueva actitud combativa que el equipo ha adoptado bajo las órdenes de Desio. Más que un empate, fue una muestra del espíritu renovado que hoy respira el plantel cusqueño.
Uno de los jugadores que más ha sentido el cambio ha sido Christian Cueva. Tras el empate ante Iquique, el mediocampista destacó la nueva energía que ha traído Carlos Desio al grupo:
“A Carlitos siempre trato de conocerlo cada vez más en los entrenos. Hoy la verdad que el equipo está con una confianza diferente. Es parte del fútbol. A veces pequeños detalles hacen que esto cambie de un momento a otro”, comentó Cueva, reflejando el ánimo positivo que se vive en el camerino imperial.
Cueva, quien fue pieza clave en el empate al dar la asistencia para el gol salvador de Garcés, resaltó además que la confianza que ha recibido del entrenador es vital para su rendimiento: “me beneficia la confianza que me da, más que el sistema. El equipo se mostró bien”, añadió.
El arribo de Christian Cueva a Cienciano no fue casualidad: fue precisamente Carlos Desio quien pidió expresamente su llegada. Apostó por su talento, su experiencia internacional y su capacidad de ser un conductor dentro del campo. Hoy, esa confianza empieza a dar frutos con una nueva sintonía entre técnico y jugadores parece haber devuelto a Cienciano la garra que lo caracteriza.