Después de varios días en silencio donde el foco de atención se posó sobre la suspensión del partido, Universidad Católica incorporó a un nuevo jugador para la temporada 2024.
La noticia tomó por sorpresa a todos, pero la realidad es que Universidad Católica sumó a un nuevo delantero directamente desde el extranjero para jugar la Copa Sudamericana y los certámenes locales en este año.
Así lo confirmó el periodista César Luis Merlo, quien en su cuenta de X reveló este fichaje de última hora e inesperado por todos. De este modo, “La UC” ocupa otro lugar para los extranjeros y ahora tendrá cuatro inscriptos como tal.

De la MLS a Universidad Católica
Sin ir más lejos, el nuevo jugador de Universidad Católica es Joaquín Torres, futbolista nacido en Argentina y que tiene 27 años de edad. Además, desde 2019 está en el exterior y lejos quedó su carrera en el fútbol argentino.
El hombre que nació en la misma ciudad que Gabriel Arias hizo su debut profesional en Newells, club al que llegó con 13 años. En 2015 tuvo la chance de saltar a la primera división y “La Lepra” fue su club hasta el año 2019.
Más tarde no se alejó, sino que fue enviado a préstamo a Volos de Grecia pro un año. El futbolista no se quedó en el club europeo y decidió volver, pero a los seis meses volvió a marcharse para unirse a CF Montréal de la MLS.
En este equipo ganó la Copa de Canadá, su primer y único título hasta el momento. Convenció tanto su nivel que el elenco de CONCACAF compró su ficha y le empezó a dar mucho rodaje en el torneo estadounidense que alberga a este equipo.
Sin embargo, el último paso de Joaquín Torres fue transferido a Philadelphia Union a principio del año 2023 a cambio de 500 mil dólares. Esa fue su última experiencia hasta desembarcar este año en Universidad Católica.
La evolución de su ficha en el mercado de pases
Los números muestran que Torres llegó al elenco de San Carlos de Apoquindo con una ficha que supera el millón y medio de dólares. Pero la realidad muestra que su valor no siempre fue este, sino que fue variando con el correr de los años.
Por ejemplo, cuando empezó a jugar en Newell's tenía una tasación de unos 60 mil dólares y a partir de ahí fue creciendo. Su nivel prometía tanto que llegó a valer 1,5 millones de la divisa norteamericana. Pero la falta de minutos entre 2018 y 2019 hicieron que descienda levemente.
Marcharse a Europa no mejoró la situación y seguía con un pase que no valía ni un millón. Para lo que Torres prometía, era extraño que tenga una valoración tan baja a los ojos del mercado. Todo mejoró con su pase al cuadro canadiense porque es donde despegó con minutos y buenos rendimientos, por lo que llegó a estar cotizado en dos millones.
Desde ese momento hasta el día de hoy, habiendo pasado por el club de Pensilvania en medio, sus números se mantuvieron bastante estables y no ha sufrido ningún otro descenso estratosférico como el de hace seis años. Ahora, en Universidad Católica, intentará tener su mejor rendimiento en busca de otra oportunidad a sus 27 años.