La selección chilena no tuvo grandes participación en la Copa del Mundo y siempre se tuvo que conformar con llegar a los cuartos de final. En los Juegos Olímpicos ha sido casi lo mismo, a excepción de una participación.
Así como en 1962 se quedó con el tercer escalón en el Mundial, la Selección Chilena puede jactarse de tener un equipo que logró convertirse en medallista olímpico. Fue en el 2000 y firmó su mejor desempeño de la historia a nivel olímpico.
Si bien hay una contradicción que dice que el mejor resultado técnicamente fue en 1928 con la eliminación en la primera fase, hay que hacer la salvedad de que en el 2000 no fue el combinado principal. En este tiempo ya se jugaba con plantilla Sub-23 y tres permitidos para no sufrir de la rivalidad entre Juegos Olímpicos y Copa del Mundo.
La hazaña de “La Roja” concretada en Australia, será difícil de repetir y por eso es prudente recordarla y tenerla presente en las grandes conquistas a nivel internacional.
La medalla de la selección chilena
Proceso clasificatorio
El equipo se perfiló como claro candidato desde el Preolímpico Sub-23 porque tuvo una buena contundencia desde un primer momento. Le tocó compartir la primera fase con Brasil, Colombia, Venezuela y Ecuador.
Tuvo un gran comienzo y logró empatar ante el local y candidato, Brasil, dejando buenas sensaciones. Sin embargo, hubo un primer tropiezo importante ante Colombia cuando cayó por 5-1 y puso en dudas su continuidad. No obstante ganó sus otros dos compromisos ante venezolanos y ecuatorianos para avanzar de ronda.
En la segunda fase volvió a chocar contra el “Scratch”, pero se sumaron Argentina y Uruguay. Solo había dos lugares y prácticamente los dueños de casa tenían uno en el bolsillo, así que había que buscar el segundo.
En la primera fecha vencieron sin problemas a los charrúas por 4-1 y más tarde cayeron contra Brasil por 3-1. Debían definir el segundo cupo con Argentina en un mano a mano que prometía ser imperdible para todos los amantes del fútbol.
25 mil personas se posicionaron en las tribunas del estadio do Café de Londrina que iba a albergar este partido el 6 de febrero del 2000 antes que los brasileños y uruguayos se enfrenten entre sí. El empate le servía a la Selección Chilena por la diferencia de gol y todo marchaba tal cual lo planeado.
“La Roja” mantenía la igualdad sin goles y jugaba con la desesperación del adversario. En un momento aprovechó un contragolpe para encabezar una gran acción que terminó con Reinaldo Navia cazando el rebote para abrir el marcador. Así metió al país en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
Un bronce histórico
El torneo masculino de fútbol en el 2000 se disputó entre el 13 y 30 de septiembre. Las sedes escogidas por el Comité Olímpico Internacional fueron Sídney, Adleaida, Brisbane, Canberra y Melbourne, aunque generalmente estos torneos se desempeñan en una única sede.
El sorteo puso a la Selección Chilena en el grupo con España, Corea del Sur y Marruecos y el inicio no pudo ser mejor porque aplastaron a los africanos por 4-1 con un triplete de Ivan Zamorano y otro tanto de Navia.
Por la segunda fecha derrotó al selectivo español por 3-1 (Navia x2 y Rafael Olarra) y con un triunfo o empate confirmaba su clasificación a la próxima instancia, mientras que una derrota lo hacía ver el resultado de otros partidos. Lo sorprendente es que todo lo peor se dio, pero la suerte estuvo de su lado:
Chile cayó 1-0 frente a los surcoreanos, mientras que los europeos vencieron a Marruecos por 2-0 concretando un triple empate en ese famoso Grupo B. Afortunadamente para la Selección Chilena la historia quiso que quede con +4 en su diferencia de gol y culmine en la primera colocación. Mientras que “La Furia” ocupó el segundo puesto con un +3 dejando afuera a los asiáticos (-1).
De esta manera comenzó la etapa de playoffs y Chile debía enfrentar a Nigeria, el último campeón. Pese a esto, fue una exhibición de fútbol del selectivo sudamericano que triunfó por 4-1 con gritos de Zamorano, Navia, Rodrigo Tello y Pablo Contreras.
La ilusión cada vez crecía más y más entre los chilenos, pero recibieron un golpe inesperado en semifinales porque fueron vencidos por el Camerún de Samuel Eto’o por 2-1 en un partido impresionante que tuvo de todo: los sudamericanos comenzaron ganando con gol de Abanda en contra y sobre los minutos finales, los africanos lo dieron vuelta por medio de Mboma y Lauren de penal.
Así, jugaron por el tercer puesto contra Estados Unidos que había sido superado contra un ex rival de la Selección Chilena como lo fue España en la fase de grupos. Aquel 29 de septiembre, Ivan Zamorano estuvo intratable y marcó los dos goles de su país para depositarlo en el podio tras un contundente y efectivo 2-0.