El fútbol argentino tienen partidos muy apasionante al punto que en su primera fecha desde el retorno, ya vive un clásico. San Lorenzo y Huracán protagonizan una nueva edición del clásico de barrio más grande del mundo con la participación estelar de Williams Alarcón y Rodrigo Echeverría.
San Lorenzo y Huracán viven realidades muy diferentes actualmente porque el Ciclón está en el fondo de la Liga Profesional sin victorias. Por el contrario, el Globo con Williams Alarcón y Rodrigo Echeverría lucha por quedarse con el primer puesto.
A principio de año fue Echeverría el que se destacó y no precisamente por un gol, sino por un profundo corte que se hizo en una desafortunada jugada. Pero ahora es Alarcón el chileno que tomó un rol protagónico en el clásico con un verdadero golazo para empatar la historia transitoriamente.
El golazo de Williams Alarcón
Como todos los partidos de este estilo, el trámite era muy luchado en la mitad de cancha y cada pelota parecía la última. Claro que aquí muchas veces predomina el temor por perder que la ambición por sumar los tres puntos, aunque San Lorenzo tenía la obligación por ser local.
Justamente empezó a inclinar la cancha a su favor, pero le costó mucho cerrar sus ataques. Sin embargo, cuando iban 21 minutos, el Cuervo pudo abrir el marcador con un remate de Gastón Campi tras un córner que no pudo ser desviado por el portero Hernán Galíndez.
Luego tuvo algunas aproximaciones que pudieron haber estirado el marcador, pero no logró hacerlo y esto envalentonó a Huracán que empezó a presionar en loso minutos finales. Casualmente cuando el reloj llegó a los 45 minutos, el árbitro pitó una infracción a favor del Globo en la puerta del área.
Recordando el tanto que hizo en el primer partido del año contra Banfield, Williams Alarcón rápidamente se hizo cargo de la ejecución y acarició la pelota con su botín derecho. El esférico voló por encima de la barrera y chocó contra la red ante el intento desesperado y poco eficaz del arquero Facundo Altamirano. De esa manera, el partido quedó 1-1 en el entretiempo.
Tensión en el Pedro Bidegain
Después de la anotación, automáticamente explotaron todos los jugadores de la visita. Sin embargo, en el festejo el árbitro entendió que Alarcón se excedió. A los ojos del juez, el futbolista le gritó el tanto a la cara de la tribuna local incitando la violencia y le mostraron la tarjeta amarilla.
Incluso las cámaras captaron como un objeto contundente volaba desde la popular e impactaba contra el futbolista chileno, pese a que pasó desapercibido.
