Pablo Galdames estuvo entre los posibles refuerzos de Universidad de Chile, pero lamentablemente para el fútbol chileno no se llegó a un acuerdo. Él mismo se encargó de negar esos rumores, pero ahora vivió un momento muy llamativo en Brasil.
Después de varias semanas sonando para reforzar a Universidad Católica, fue Pablo Galdames quien descartó esta chance y confirmó que seguirá en Vasco Da Gama. Sin embargo, se dio una situación particular que despertó la polémica en el club.
Todo esto ocurrió en el partido que emparejó al club de Río de Janeiro y Atlético Goianense en donde la victoria quedó para el equipo del futbolista chileno. De esta manera, pasó a la siguiente instancia de la apasionante Copa de Brasil.
El llamativo recibimiento que sufrió Pablo Galdames

Quien siga de cerca el Brasileirao y toda su actividad, se dará cuenta que el ex futbolista de Unión Española ha sumado una escasa cantidad de minutos en el último tiempo. De hecho, a mediados de junio dejó de jugar por una lesión que sufrió en su pie.
Su retorno se produjo un mes después cuando jugó 30 minutos y casualmente fue ante Atlético Goianense, pero por la Serie A. En ese momento, se supo que su entrenador Rafael Paiva no iba a tenerlo en cuenta y por esa razón decidió cerrarle las puertas.
Por esa razón sorprendió la decisión que tomó ayer cuando promediaban los 70 minutos de juego y decidió que Pablo Galdames ingrese al campo de juego en lugar de Mateus Carvalho. Pero lo que más llamó la atención fue la silbatina que cayó desde las tribunas en clara reprobación de su ingreso.
No hay que olvidar que este jugador es uno de los más resistidos por los aficionados y constantemente es víctima de las redes sociales. Esto es claramente diferente a lo que se vivió hace unos seis meses en el Gigante da Colina, cuando era asiduo titular dentro de la nómina del club y también disfrutaba de la clasificación a las semis del Torneo Carioca.
Pablo Galdames tiene solo seis meses de contrato

Hay algo que absolutamente nadie entendió y es la actitud que tomaron el jugador y el equipo en el último mercado de fichajes. Esto es porque en seis meses se quedará sin contrato y su continuidad es algo que no beneficia absolutamente a nadie.
Vasco tenía la chance de sumar algunos billetes por su posible venta y ahora todo indica que se marchará gratis el 31 de diciembre. Mientras tanto, el jugador tendrá que soportar seis meses más donde su rol en el plantel será totalmente secundario.