Universidad de Chile se desprendió de Renato Cordero y el joven volante lanzó indirectas tras unirse a U de Concepción.
Universidad de Chile dejó partir a Renato Cordero en forma de préstamo en el mercado de fichajes de invierno, hacia la segunda división del fútbol chileno. Militará junto con Universidad de Concepción en el afán de conquistar la Primera B y volver a la categoría de honor. Su transferencia estuvo en tela de juicio gran parte del año, ya que en la ventana de verano ya tenía pensado partir a Audax Italiano, pero, Gustavo Álvarez lo pidió, aunque, no lo utilizó y a penas disputó 8 encuentros entre Campeonato Nacional y Copa Chile.
La intención del volante de 21 años era ver acción, lo que no estaba pasando en el CDA, y menos en la segunda mitad del torneo con la llegada de Charles Aránguiz. Entonces, tras su arribo al cuadro Campanil, lanzó más de una frase implícita acerca de su estadía en Universidad de Chile.
“Acá voy a ser feliz”: Renato Cordero y su salida de La U
Renato Cordero solo quería jugar y demostrar sus cualidades, y espera que en la U de Conce logre esto. “Me siento feliz y contento de llegar a este gran club, el recibimiento fue muy bonito de toda la gente, de mis compañeros y el cuerpo técnico. Con muchas ganas de comenzar“, dijo tras sumarse al equipo.
“Quiero mostrarme, también mis capacidades, aportar al equipo y demostrar las expectativas que la gente tiene de mí. La motivación son los minutos. Quería jugar, es mi mayor motivación, creo que acá voy a ser feliz“, complementa.
“Puedo darle buena salida de balón al equipo, soy esforzado, con mucho compromiso por el equipo. Tienen confianza en que vamos a dar el paso para estar en liguilla -de Ascenso-“, concluyó.
¿Cómo va Universidad de Concepción en Primera B?
Los del Foro marchan doceavos en la tabla de posiciones de la Primera B tras la fecha 22, y a la liguilla de Ascenso van desde el 2º hasta el 8º lugar. Para alcanzar estos playoffs, hoy, necesitan 4 puntos, así que deberán remar contracorriente en las ocho jornadas restantes.
