Universidad Católica se fija en el Campeonato Nacional, pero la mesa directiva tienen otros planes por delante. En esta línea la gerencia deportiva tiene que empezar a analizar cuáles son aquellos contratos que finalizan en diciembre y se destaca el de Gonzalo Tapia.
Posiblemente la renovación de Gonzalo Tapia sea el tema que más le interesa en este momento a la gerencia deportiva de Universidad Católica. Claro que este jugador ha sido una de las figuras principales junto a Fernando Zampedri en la temporada y por eso es una de las tareas principales de la mesa directiva.
Sin embargo, si analizamos minuciosamente todo lo que está ocurriendo, parece que hay un largo trecho entre las necesitades que necesita saldar el jugador y lo que las autoridades del Cruzado le ofrecen.
La diferencia entre Gonzalo Tapia y Universidad Católica

La realidad es que Tapia quizás se vaya a fin de año renueve o no su vínculo con Universidad Católica, pero aquí surge el problema principal. En caso de que no llegue una oferta, podrá seguir integrando la delantera soñada de la UC.
Sin embargo, la renovación haría que si algún club quiere llevárselo, tenga que pagar y la directiva de la Franja pueda recibir una buena cantidad de dinero. Es por eso que absolutamente todos los cañones están apuntados directamente hacia este delantero.
Según diversas fuentes del interior del equipo, las reuniones se han hecho constantes para intentar llegar a un mismo objetivo salarial y poder estampar la firma que asegure su continuidad. Pero hasta el momento el humo blanco no se ha hecho presente en San Carlos de Apoquindo.
Si bien no se destacaron montos específicos, también aseguran que las diferencias entre los intereses de una y otra parte son muy notorios y que el panorama es muy difícil actualmente. De todas maneras, nada quita que en algunas semanas la situación cambie y todo termine en un apretón de manos.
El club europeo que quiso llevarse a Gonzalo Tapia

El temor de Universidad Católica no es en vano, ya que hace algunos meses llegó una propuesta importante pero insuficiente por Tapia. La misma arribó desde Europa y tenía la firma del NEC Nijmegen de Países Bajos.
Trascendió que fue de 1,5 millones de euros por el 70 % de su ficha, pero no fue aceptada por el club chileno debido a que no era lo que querían. Sin embargo quedó demostrado que el jugador sí tenía deseos de cruzar el mar y viajar al Viejo Continente.