Mateo Guerra abandonó a Universidad Católica el pasado 31 de diciembre y, ante esta situación, tiene la gran oportunidad de debutar en un primer equipo. Será decisión del entrenador si tiene la chance de debutar de manera oficial o ese momento se hace esperar un poco más.
Hace algunos días salió a la luz una situación realmente llamativa que involucraba a Universidad Católica y tenía que ver con la salida de Mateo Guerra. Este es uno de los grandes proyectos que tiene el fútbol chileno, pero increíblemente no hicieron uso de la cláusula.
De este modo, ahora con su regreso a San Luis de Quillota, intentarán sacarle el máximo jugo a su experiencia recolectada en la precordillera. De este modo podría ser el nacimiento de una estrella que mostró grandes habilidades dentro del campo de juego y buscará su oportunidad en el Campeonato Nacional.
Universidad Católica lo borró y ahora tiene la chance de su vida
Según la información recopilada por el periodista Rodrigo Arellano, Mateo Guerra con sus jóvenes 20 años de edad nuevamente saldrá de Quillota. En este caso no será ni un préstamo ni una transferencia, sino que tendrá una prueba en Deportes Limache.
Esto es por pedido explícito del entrenador Víctor Rivero, quien lo quiere analizar junto a jugadores experimentados en el fútbol profesional. En caso de que convenza al orientador, existe una gran posibilidad de que le ofrezcan un contrato con los Tomateros si previamente llegan a un acuerdo con los Canarios.
Sin embargo, muchos aficionados de Universidad Católica están consternados debido a que creían que tenían la obligación de comprar a este jugador. No hay que olvidar que, tal como se señaló aquí la semana pasada, el jugador llegó cuando estaba Ariel Holan como DT mediados de 2023 por un año.
A mitad de 2024 lograron estirar por un semestre más la cesión de Mateo Guerra, por lo que todos creían que el uso de la opción de compra ya estaba garantizado. Pero llegó el plazo definitivo y no hubo novedades por parte de los Cruzados.
Lo curioso es que, por un monto mínimo, La UC tenía la gran oportunidad de quedarse con una parte mayoritaria de su ficha. Inclusive este jugador había sido capitán de las inferiores, pero eso no fue suficiente para la mesa directiva.