Eduardo Vargas podría volver a Chile antes de lo esperado si Nacional toma una decisión, tras dada a conocer una cláusula en su contrato.
Universidad de Chile había tenido una larga teleserie por el fichaje de Eduardo Vargas, que dejó Atlético Mineiro como jugador libre a fines de 2025, tuvo contactos con Azul Azul, pero, finalmente, se decidió a firmar por Club Nacional de Uruguay. Eso sí, su presente no es del todo como esperaba y sobre todo conforme a las expectativas que había por su arribo.
Martín Lasarte, estratega del Decano, fue el gran causante de que Turbomán no volviera a Chile en este mercado de fichajes, ya que lo convenció por su arribo al país charrúa. Pero, hasta ahora, ha ingresado de suplente en los 4 partidos que ha visto acción. Su mejor actuación fue ante Boston River, cuando entró en los 10 minutos finales y marcó el gol del triunfo, en un resultado de 3-2.
Encima, el delantero debe recalar a la Selección Chilena para una nueva doble fecha de Eliminatorias por el Mundial de 2026, ante Paraguay y Ecuador. Por eso, el jugador se perderá un partido con Nacional, frente a Club Atlético Juventud de Las Piedras por fecha 5 en la fase Apertura de la Liga AUF.
La particular cláusula de Eduardo Vargas en Nacional
El contrato del segundo máximo goleador en la historia de La Roja tiene una cláusula que le podría dar nuevas esperanzas a Universidad de Chile.
Como ya tiene 35 años, su vuelta parecía casi imposible, puesto que, firmó hasta 2027. Pero, el arribo de Eduardo Vargas no estaba del todo aprobado en Nacional.
De acuerdo a lo que informó el portal Ovación de Uruguay, “la contratación fue, en su momento, cuestionada por la oposición en una picante directiva que se desarrolló a mediados de enero. Los dirigentes tuvieron visiones contrapuestas y mientras unos hicieron énfasis en que era una ‘ficha de calidad', otros lo vieron como una ‘locura' por el salario mensual que percibe“.
Fue un pase que costó “alrededor de US$ 2,8 millones a Nacional entre comisiones, impuestos y sueldo“. Por eso, “esa firma de contrato incluyó una cláusula que marca que, ante el hipotético caso de que su rendimiento deportivo no colme las expectativas, el club lo podrá desvincular abonándole tres meses de salario juntos“, explican.
Turbomán está en la misma situación que Rómulo Otero, y “de momento, ninguno de ellos se ha ganado la titularidad, aunque desde el oficialismo piden tener ‘paciencia' y reconocen que fueron pensados para el largo plazo“.
De todos modos, la paciencia se puede agotar en un punto, y la U podría aprovecharse para, finalmente, pactar el retorno del campeón de la Copa Sudamericana en 2011.