Alianza Lima se jugará todas sus cartas en la última jornada del certamen continental, aunque sabe que no depende de sí mismo.
Alianza Lima se enfrenta a un desafío monumental para mantener viva su participación en torneos internacionales en 2024. Luego de un empate dramático 1-1 ante Colo Colo en el Estadio Alejandro Villanueva, los blanquiazules se encuentran en una situación crítica en el Grupo A de la Copa Libertadores. Con solo 4 puntos y en el último lugar del grupo, su destino ahora depende de una hazaña en su próximo partido contra Fluminense en Brasil.
Para conservar alguna esperanza, primero deben estar atentos al resultado del encuentro entre Cerro Porteño y Colo Colo de este miércoles. Aquí entra a tallar el escenario de la diferencia de goles entre los clubes protagonistas del Grupo A del certamen continental.
Una tarea titánica en el Maracaná
El panorama se torna más complejo si Cerro Porteño logra vencer a Fluminense. En tal caso, Alianza Lima quedaría automáticamente eliminado de la Libertadores, pero aún tendría la oportunidad de luchar por un cupo en la Sudamericana. Sin embargo, para lograrlo, los dirigidos por Alejandro Restrepo deben vencer al cuadro brasileño en su propio terreno, el legendario Estadio Maracaná de Río de Janeiro, una misión extremadamente complicada.
El partido, programado para las 19:30 horas de Perú, se llevará a cabo en un escenario icónico inaugurado en 1950, con una capacidad para albergar a 78,838 espectadores. La presión será inmensa para el cuadro de La Victoria, quienes deberán superar no solo a un poderoso rival, sino también un escenario verdaderamente hostil.
El antecedente reciente entre ambos equipos no es alentador. En el encuentro de ida el pasado 3 de abril, también en el marco de la Copa Libertadores 2024, el partido terminó en un empate 1-1 en el Estadio Alejandro Villanueva. Kevin Serna adelantó a los blanquiazules a los 35 minutos, pero Marquinhos igualó el marcador a los 70′, dejando un sabor amargo en la hinchada aliancista.
Una década de frustraciones
Si Alianza Lima no logra superar este último obstáculo, se sumará una nueva decepción a una década de frustraciones internacionales. Los blanquiazules acumulan una racha negativa de 21 partidos sin ganar en casa en competencias internacionales y han quedado fuera en la fase de grupos desde el 2010. Este contexto añade una presión adicional sobre el equipo, que busca redimirse y romper con esta mala racha histórica.
Los hinchas esperan un milagro en el Maracaná. La misión es difícil, pero no imposible. Con corazón y determinación, los blanquiazules están decididos a luchar hasta el último minuto por mantener viva la ilusión de seguir representando a Perú internacionalmente.
