El presidente de Cienciano, Sergio Ludeña, lamentó la separación de Christian Cueva, en medio de la denuncia de su esposa Pamela López.
El fútbol peruano se ha visto sacudido por una nueva controversia que involucra a Christian Cueva, quien había sido confirmado como nuevo jugador de Cienciano el pasado domingo. Sin embargo, el entusiasmo que generó su fichaje se esfumó rápidamente cuando el lunes, un día después de su presentación oficial, su esposa, Pamela López, lo denunció por agresión física y psicológica. Este hecho llevó al club cusqueño a tomar una decisión drástica, poniendo fin al contrato del volante nacional antes de que ni siquiera disputara un partido oficial con la camiseta roja.
El presidente de Cienciano, Sergio Ludeña, fue el encargado de aclarar la situación y dar a conocer la postura del club. En sus declaraciones, dejó en claro que la institución no podía permitir que la integridad de sus valores se viera comprometida por la conducta del futbolista. “Christian (Cueva) ya no está en el club. En la parte contractual no se puede hablar. Es un tema interno”, afirmó Ludeña, reflejando la gravedad del asunto. Esta frase contundente marca un precedente en el manejo de este tipo de situaciones dentro del fútbol peruano, destacando la importancia de proteger la imagen y los principios de la institución por encima de cualquier figura deportiva.
Una decisión institucional firme
Sergio Ludeña, en conversación con el programa “Fútbol Como Cancha” de RPP, subrayó que la salida de Cueva fue una medida institucional necesaria, y que el club debía ser consecuente con su decisión. “Es un tema donde no podemos opinar. Lamentamos mucho la decisión, ya está tomada. Somos consecuentes con lo que hemos decidido. Nos corresponde hablar del club y de sus objetivos”, señaló el presidente de Cienciano, reafirmando que la integridad del club está por encima de cualquier circunstancia.
Ludeña también explicó que, durante las negociaciones con Cueva, no existía ninguna denuncia en su contra, por lo que no había motivos para dudar de su contratación. “Al momento de contratar a Christian Cueva, no tenía ninguna denuncia. Ningún motivo tenía conocimiento”, manifestó el mandamás, enfatizando que el club actuó con total transparencia y buena fe en el proceso. No obstante, tras la denuncia de Pamela López, la postura del club cambió drásticamente, y la separación de Cueva se hizo inevitable.
Cienciano y el compromiso con sus valores
La administración de Cienciano no tardó en emitir un comunicado oficial en el que anunciaba la separación definitiva de Christian Cueva del equipo, una medida que fue adoptada tras una investigación interna. En el comunicado, el club reafirmó su compromiso con los valores que guían a la institución y dejó claro que no tolerará ninguna forma de violencia, especialmente la violencia de género. “Rechazamos de manera categórica cualquier forma de violencia, y no toleraremos conductas que vayan en contra de estos ideales”, se lee en el documento.
La situación ha generado un impacto significativo tanto en la hinchada como en el entorno del fútbol peruano, ya que Cueva había sido presentado con gran expectativa como un refuerzo clave para el Torneo Clausura. El jugador, reconocido por su talento en el campo, ahora se enfrenta a un nuevo desafío fuera de las canchas, donde deberá resolver los problemas legales que se han presentado en su vida personal.
Cienciano, por su parte, ha dejado claro que no permitirá que este tipo de situaciones afecten su imagen y continúen enfocándose en sus objetivos deportivos con la misma seriedad y compromiso. El caso de Christian Cueva es un recordatorio de que el comportamiento fuera del campo es tan importante como el rendimiento deportivo, y que las instituciones están cada vez más dispuestas a tomar medidas drásticas para proteger sus valores y su integridad.