Guillermo Farré se despide de Sporting Cristal sin pena ni gloria, dejando números para el olvido a nivel internacional.
La eliminación de Sporting Cristal en la Copa Libertadores y su irregular presente en la Liga 1 aceleraron una decisión que ya se veía venir. Luego de días de incertidumbre y rumores en los pasillos de La Florida, la dirigencia rimense finalmente optó por poner punto final al breve ciclo de Guillermo Farré.
La etapa del técnico argentino al mando del cuadro celeste estuvo marcada por altibajos, y aunque tuvo algunos resultados destacables, la falta de continuidad en el rendimiento colectivo terminó por pasarle factura. Su salida, además, ha puesto en evidencia números que explican por qué la dirigencia ya no confiaba en su proyecto.
Reunión en La Florida y salida de Farré
Según informó el periodista Sandro Bazán, el desenlace se dio tras una reunión de emergencia sostenida por la directiva celeste durante la mañana, luego de la goleada 3-0 sufrida ante Bolívar en La Paz. “Esta mañana la alta cúpula del club tuvo una reunión de emergencia en el predio de La Florida debido a los malos resultados conseguidos por los bajopontinos en las últimas semanas”, informó Bazán. En ese encuentro se tomó la determinación de no continuar con el estratega de 44 años, a pesar de que aún no existía una confirmación institucional al momento de la noticia.
La caída en Bolivia fue solo la gota que rebalsó el vaso. Sporting Cristal apenas logró una victoria en sus últimos seis partidos oficiales, y lo más preocupante para los dirigentes fue la falta de una idea clara de juego que se evidenció desde la derrota ante Alianza Lima por la fecha 4 del Torneo Apertura.
Números de Farré en el Rímac
Farré fue contratado a mitad de año tras la salida de Enderson Moreira, quien no logró cumplir con las expectativas en el Apertura 2024. Su debut oficial se produjo frente a ADT en Tarma, y desde entonces acumuló un total de 26 partidos al frente del conjunto rimense, distribuidos entre Liga 1 y Copa Libertadores.
En ese periodo, logró 13 triunfos, 5 empates y 8 derrotas, lo que se traduce en una efectividad del 56.4%. Bajo su dirección técnica, el equipo marcó 63 goles y recibió 31. Si bien los números pueden parecer aceptables en términos generales, el principal problema fue la inestabilidad en el juego colectivo, especialmente en compromisos clave a nivel local e internacional. Su último triunfo se dio a fines de marzo, cuando goleó 5-0 a Binacional por la jornada 6 del Apertura 2025.
Aunque estas estadísticas puedan parecer competitivas en el papel, lo cierto es que Farré nunca logró consolidar un once ni una propuesta táctica que convenciera a los hinchas ni a la dirigencia. Esa inconsistencia, sumada al bajo rendimiento en Libertadores, fue determinante para su salida.
Comunicado oficial: Guillermo Farré pic.twitter.com/yRX6sXgh3o
— Club Sporting Cristal (@ClubSCristal) April 11, 2025
Una estadística de terror en Sporting Cristal
El reciente revés frente a Bolívar no solo dejó a Cristal al borde de la eliminación, sino que también agravó una racha negativa histórica del club en la Copa Libertadores. De acuerdo con el periodista Jesús Chirinos, del medio ‘Son Datos No Opiniones’, “Sporting Cristal es el club peruano con más compromisos perdidos en la historia de la Copa Libertadores con 114 derrotas en 293 presentaciones, superando a los blanquiazules, quienes tienen 113 caídas en 193 choques”.
El último triunfo de los celestes en la Libertadores se remonta a hace más de un año, cuando vencieron 3-1 a Always Ready en la vuelta de la fase previa 2 del torneo. Sin embargo, ese resultado fue insuficiente para revertir una eliminación por un marcador global de 7-4. Para encontrar la última victoria en una fase de grupos, hay que retroceder hasta el 2 de mayo del 2023, cuando Cristal se impuso 1-0 a The Strongest con gol de Jhilmar Lora.
Con la salida de Farré confirmada, Sporting Cristal inicia una nueva búsqueda para encontrar al técnico que encamine el proyecto deportivo, que hoy luce golpeado tanto en resultados como en ánimo. La presión por levantar al equipo no será menor, considerando el peso histórico de la camiseta y las urgencias competitivas.