Alianza Lima logró un empate con sabor a triunfo en Morumbí, provocando el debut de cinco potrillos. ¿Acierto o desacierto?
En medio de las presiones por conseguir títulos y competir a nivel internacional, Alianza Lima ha comenzado a mostrar un cambio de paradigma. El equipo íntimo, que por varios años priorizó la experiencia sobre la juventud, empieza a darle espacio a sus canteranos, ya no solo en los entrenamientos o convocatorias, sino también en momentos decisivos y partidos de alta exigencia.
El punto de quiebre se vivió en Brasil, durante el partido frente a São Paulo por la Copa Libertadores. En un escenario adverso, con bajas importantes en defensa y un rival de peso, el técnico Néstor Gorosito apostó por incluir a varios juveniles en su oncena. El empate 2-2 en el Morumbi no solo se celebró por el resultado, sino por lo que representó: una muestra de convicción y confianza en los jóvenes formados en casa.
La cantera de Alianza Lima toma protagonismo
La dupla central que enfrentó al ‘Tricolor’ brasileño tuvo como protagonista a Jhoao Velásquez, de apenas 19 años, quien acompañó a Erick Noriega desde el arranque. Lejos de tratarse de una improvisación por las suspensiones de Carlos Zambrano y Renzo Garcés, esta decisión respondió a un trabajo que Gorosito inició desde la pretemporada. “Pipo” entendía que en algún momento debía recurrir a los juveniles y por eso se dio el tiempo para conocerlos y formarlos.
Velásquez, con apenas tres partidos en Primera antes del duelo, debutó en torneos internacionales mostrando carácter, respaldado por la experiencia de Noriega a su costado. Más adelante, a los 72 minutos, con el partido igualado y la presión del Morumbi encima, el técnico argentino decidió enviar al campo a Piero Cari en reemplazo de Pablo Lavandeira. El joven tacneño, de 17 años, solo había sumado 14 minutos como profesional en la Liga 1, pero fue considerado como una alternativa válida en uno de los tramos más intensos del encuentro. Eso, sin dudas, habla de una apuesta real.
En los últimos minutos, cuando São Paulo empujaba para quedarse con los tres puntos, Gorosito dio ingreso a tres canteranos más: Juan Delgado (19), Nicolás Amasifuén (19) y Carlos Gómez (20). Todos ellos fueron parte de una alineación que cerró el partido con cinco futbolistas de entre 17 y 20 años, formados íntegramente en las divisiones menores de Alianza Lima. Lejos de una decisión circunstancial, esta actuación colectiva fue el reflejo de un proceso.
Un proceso en marcha en Alianza Lima
Uno de los grandes errores que suele cometerse en el fútbol peruano es apresurar los procesos juveniles. Se les hace debutar para engrosar estadísticas, pero sin continuidad ni respaldo. En Alianza Lima, bajo la conducción de Gorosito, la historia está siendo distinta. El técnico argentino no solo los subió al primer equipo, sino que los fue trabajando, con la intención clara de consolidarlos. “Pipo” entendía que sus momentos iban a llegar y los preparó para ello.
“Hay chicos con mucha proyección que todavía no tuvieron tantas oportunidades porque no estuvieron en la pretemporada con nosotros. Es el caso de Bassco Soyer, Brian Arias y Víctor Guzmán, que estuvieron en el Sudamericano Sub-20”, explicó una fuente del club. Estos nombres también forman parte de la base joven que alimenta al primer equipo, y podrían tener mayor protagonismo conforme avance la temporada.
En cuanto a números, los datos respaldan este proceso. Velásquez acumula 360 minutos en cuatro partidos, Juan Delgado lleva 187 minutos en tres juegos, mientras que Gómez y Amasifuén suman 122 y 91 minutos respectivamente. Piero Cari, con apenas 32 minutos, y Soyer y Guzmán, con participaciones puntuales, completan el grupo de canteranos que ya debutaron oficialmente bajo la gestión de Gorosito.
Este empate ante São Paulo dejó más que un punto valioso. Demostró que Alianza Lima tiene una base juvenil que puede competir y que, con el respaldo adecuado, está en condiciones de asumir responsabilidades en el más alto nivel. Si la dirigencia y el cuerpo técnico mantienen la línea trazada por “Pipo”, los blanquiazules podrían tener en sus filas a los referentes del futuro.
