El futbolista despedido de Magallanes por un asado en la Primera B salió al paso de las críticas y contó su versión.
La interna de Magallanes se volvió un verdadero problema en su retorno a la Primera B. En la última semana, el “Manojito de Claveles” informó que desvinculaban a un futbolista porque se había pasado de copas en un asado y tuvo actitudes que molestaron al plantel. Pero, el jugador salió a contrarrestar esos dichos y el despido como tal, que se materializó el mismo día de su cumpleaños.
“Con dolor y pena quiero referirme a la dañina e injusta situación de la cual estoy siendo objeto no solo yo, sino también mi familia“, apuntó José Cañete en un comunicado junto con el Sifup, en contra de Magallanes.
Al jugador también se le acusó de que no llegó a entrenar el día siguiente, a lo que respondió: “Sí me presenté a entrenar con normalidad, como siempre en óptimas condiciones, pero previo al inicio el gerente del club vía WhatsApp me citó a su oficina y me indicó -tanto a mí como mi representante- que semanas atrás la dirigencia había tenido una reunión con el técnico, quien había señalado que yo no iba a tener muchos minutos en esta temporada“.
La versión de José Cañete por su caótica salida de Magallanes

En la misma carta abierta donde expone su problema, también da cuenta de que la directiva en primera instancia no usó el asado como motivo para desvincularlo, aludiendo a que Ronald Fuentes no lo iba a considerar. José Cañete continuó con su defensa:
El dirigente “había indicado que lo mejor era rescindir contrato, ofreciéndome dos sueldos y medio, lo que no acepté, ya que mi contrato era hasta fin de año. En ningún momento el gerente mencionó algo relacionado con el asado. Luego de la noticia quedé muy afectado, por lo que me dirigí adonde el DT y le indiqué que no me sentía bien, razón por la cual ese día entrené diferenciado“, profundizó.
“La plata pasa a segundo plano porque hoy quiero limpiar mi nombre y que un club vuelva a confiar en mí. Ya tuve algunos acercamientos con instituciones de mi país, pero siento que tengo todo cerrado por esa carta“, aseguró a En Cancha.
“Al día siguiente, el gerente me cita a su oficina y es en esta oportunidad que me dice que acepte el ofrecimiento del club para rescindir o si no me iban a despedir señalando que yo había cometido conductas indebidas en el asado. Le reiteré que no aceptaba el ofrecimiento económico que me hacía, siendo finalmente despedido -haciendo efectiva su amenaza- el 19 de marzo, día de mi cumpleaños“, concluyó en la carta, afirmando que tomará acciones legales.