El Clásico entre Universidad Católica y Universidad de Chile no solo fue una obra de arte futbolística, sino que también tuvo sus polémicas. Sobre el final del duelo, hubo cruces entre un equipo extasiado por la victoria y otro en un estado totalmente de depresión por perder su invicto.
El último sábado, Universidad Católica derrotó por 2-1 a Universidad de Chile y vivió una verdadera Navidad. Se quedó con el clásico, sigue la racha positiva desde que arribó Tiago Nunes a la banca y cortó el invicto que arrastraba su archirrival.
No obstante, la euforia provocó que un escandaloso futbolista del “Cruzado” se pelee con algunos rivales y también haga gestos totalmente repudiables. Ahora el Tribunal de Disciplina debe evaluar su sanción, pero no es alentador el informe arbitral.
Universidad Católica contra las cuerdas
Las imágenes televisivas y de particulares captaron como Nicolás Castillo tuvo bastantes gestos innecesarios. Por ejemplo, se peleó con algunos jugadores y también realizando ademanes contra la tribuna donde estaban posicionados los aficionados del “Romántico Viajero“.
El árbitro del cotejo Cristian Garay estuvo muy atento a todo esto y también analizó algunas imágenes que se vieron por televisión. Así lo demostró en su informe en donde evidenció distintos problemas causados por este jugador.

“Una vez finalizado el partido, Nicolás Castillo fue captado por las cámaras de televisión actuando de modo ofensivo e insultante cuando se dirigía hacia su sector de camarines”, escribió el juez en su informe.
De todas las acciones realizadas por el delantero, Garay puso como de mayor gravedad la provocación a los fanáticos rivales. “Realizó gestos obsenos a la barra de Universidad de Chile ubicada en el sector norte del estadio”, escribió.
De esta manera, Castillo se expone a una posible sanción muy importante por parte del Tribunal de Disciplina de la ANFP.
Los antecedentes de Castillo
Justamente hace algunos meses el ariete fue noticia nuevamente porque se resolvió su situación judicial. No hay que olvidar que el año pasado tuvo un altercado callejero donde fue acusado de agredir a una persona sin ningún motivo y las cámaras de seguridad confirmaban esto.

La víctima fue un entrenador de baloncesto de Universidad de Chile y el motivo que llevó al jugador de Universidad Católica a esto fue que tenía la vestimenta del cuadro rival por su trabajo.