Universidad Católica tuvo un montón de jugadores en todos estos años. Algunos fueron totalmente destacados, mientras que otros pasaron totalmente desapercibidos y se fueron por la puerta de atrás.
Si bien lo que sucederá este año es una incógnita para Universidad Católica, es una realidad que viene de dos años complicados en donde no estuvo muy cerca de coronarse. De este modo se cortó su magnífica racha en la que ganó cuatro torneos locales de manera consecutiva.
Uno de los jugadores que estuvieron en “El Cruzado” durante ese tiempo fue Nehuén Paz que pasó sin pena ni gloria y todavía no logra encaminar su rendimiento de buena manera. Sin embargo, un nuevo paso en su carrera podría cambiarlo todo.
De Universidad Católica al fútbol argentino
En “La UC” apenas jugó 13 partidos y era más la desesperación por sacárselo de encima que por hacerlo jugar para los técnicos y la mesa directiva. Para que no ocupe un lugar de extranjero, en 2022 decidieron enviar a préstamo a Nehuén Paz a Estudiantes de La Plata, pero no pudo entonar con este club y regresó.
Tras un 2023 prácticamente sin minutos en Universidad Católica, rescindió su contrato a principios de este año y se marchó. De igual manera a la de Franco Di Santo, Paz terminó firmando con Independiente Rivadavia de Mendoza que debutó en la Primera División de Argentina.
Lamentablemente para él, la historia se repitió y apenas jugó 35 minutos en un partido de febrero ante Unión de Santa Fe. Fue derrota por 4-1 y la imagen que dejó en la cancha no fue la mejor ante un resultado tan adverso.
No volvió a jugar desde entonces, así que se puede decir que durante los últimos 21 meses esos fueron sus únicos minutos oficiales. Realmente es preocupante para un jugador profesional, pero ya estaría todo listo para que se incorpore a un nuevo club.
Si todo sale bien, Nehuen Paz se sumaría a Tigre de cara al segundo semestre de 2024. Cabe resaltar que este club está en una situación muy delicada con el tema del descenso, ya que se encuentra último en la tabla anual con apenas siete puntos en 19 partidos jugados.
Incluso podemos afirmar que apenas ganó un encuentro y ya cambió de entrenador ante los malos resultados. La ventaja es que en Argentina solamente desciende uno por año, por lo que solo necesita cuatro puntos para alcanzar la línea del segundo peor equipo del momento que es Central Córdoba de Santiago del Estero.
