El resultado irregular de Ñublense en el Campeonato Nacional y su eliminación de la Copa Libertadores, pone en la cuerda floja al “Hombre de Acero”.
La llegada de Francisco Arrué a Ñublense en diciembre de 2024 generó expectativas entre los hinchas, pero su desempeño en el arranque de la temporada 2025 del Campeonato Nacional ha sembrado dudas en la directiva del club. Los resultados irregulares en el torneo local y el complicado debut en la Copa Libertadores ante Boston River, han puesto en entredicho su continuidad. Por lo que la dirigencia ya tendría una fecha límite para evaluar su futuro en la banca.
Tras la salida de Mario Salas, los “Diablos Rojos” apostaron por Francisco Arrué para liderar su proyecto deportivo. Con experiencia en equipos de Segunda División y un breve paso por Primera, el técnico llegó con la promesa de consolidar un equipo competitivo. Sin embargo, en el ámbito internacional, su estreno en la Copa Libertadores fue preocupante: derrota por 1 – 0 ante Boston River y sin remates al arco. Además, el partido de vuelta cerró en empate por 1 – 1 en el partido de vuelta, lo que significó su eliminación del torneo.
Desde la directiva de Ñublense, la paciencia comienza a agotarse. Según fuentes cercanas al club, los próximos 3 partidos serán determinantes para definir el futuro de Arrué. Si el equipo no muestra una mejora sustancial en su rendimiento y resultados, la opción de un cambio de timón no estaría descartada y vendría de mano de Fernando Díaz, otro de los entrevistados en su momento para esta posición.
En el torneo local, los resultados tampoco han sido alentadores. A pesar de contar con refuerzos para potenciar el plantel, el equipo no logra consolidar un estilo de juego convincente. En cada partido, la falta de profundidad y efectividad en ataque han sido señaladas como las principales falencias bajo su dirección.
Francisco Arrué tiene la oportunidad de revertir la situación el próximo sábado ante Everton, y demostrar que es el técnico indicado para liderar a “Los Diablos Rojos” en esta temporada. Su experiencia en clubes como Colchagua, Trasandino y San Marcos de Arica, le ha permitido desarrollar una filosofía de juego, pero ahora enfrenta su mayor reto en la Primera División. Las próximas semanas serán claves.