Hace solo algunos días Jaime García fue nombrado como nuevo entrenador de Santiago Wanderers, equipo de la Primera B. Pero ahora es increíble la determinación que tomó para los próximos entrenamientos del equipo.
Después de quedar sin trabajo en Ñublense durante 2023, Jaime García estuvo varios meses sin dirigir a ningún equipo. Por esa razón, todo el fútbol chileno está muy atento a lo que pueda hacer dentro de Santiago Wanderers que no viene del todo bien.
Por lo pronto, no se lo puede juzgar por los resultados conseguidos en “Los Caturros“, pero sí en las decisiones que ha tomado. La más insólita tiene que ver con los entrenamientos, ya que ahora hay un nombre muy especial entre el primer equipo.
La sorpresa de Santiago Wanderers
Cuando asumió, Jaime García dio una conferencia de prensa donde dejó diversos títulos. Algunos tenían que ver con el momento del equipo, otros eran sobre las expectativas que tenía y finalmente habló sobre los juveniles que tiene la institución.
En este último punto nos detendremos, ya que sin temblarle la voz ni el pulso, afirmó que tiene mucha confianza en los menores de Santiago Wanderers. Por eso manifestó que subiría a cualquier jugador que de la talla, sin importar la edad que tenga, al equipo de Primera B.

Parece que fue muy literal, ya que esta semana decidió incorporar a Cristóbal Cid al primer equipo. Este jugador pertenece a la Sub 15 del equipo, pero pese a su corta edad, García manifestó que “su mejor representante es la disciplina”.
La iniciativa de subir a Cid se dio después de la paliza que la Sub-15 de Wanderers le propinó a Ñublense por 4-1 el fin de semana. De todos modos, Jaime sabe bien que hay que proteger a los chicos y más a esa edad en un ambiente tan voraz como es el fútbol profesional: “No hay que llenarlos de pajaritos, a los chicos hay que protegerlos para que lleguen arriba lo más sanos posibles. A veces no te sirve el bueno, sino el malo que viene haciendo un trabajo doble en el gimnasio y que se queda después de entrenar. Algunos firman el primer contrato y después no quieren jugar, sabiendo que se los van a llevar a otro lado”, afirmó.