Marcelo Bielsa, nombrado el “Padre de la Generación Dorada de Chile” por la FIFA, dejó un legado futbolístico en la Selección Chilena en magnitudes que nunca antes se habían visto. Perfilado como una persona que mide minuciosamente cada decisión que toma como entrenador. Su manera de ver el fútbol, alejada de exitismos y cercana a la figura un mentor para los jugadores que formó, le dio lo que necesitaba a las jóvenes figuras chilenas como Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo para que triunfaran por el mundo.
El “Loco”, proveniente de Rosario, de la provincia de Santa Fe en Argentina, nació el 21 de julio de 1955, en una familia conformada por su madre profesora y posteriormente política, y su padre abogado de los más prestigiosos del país, más tres hermanos. Se esperaba que tuviera una vida ligada al mundo académico, pero nunca le privaron de sus sueños, ser futbolista profesional. Y aunque su carrera como jugador duró solo cuatro unos años, resignado porque no veía sostenible vivir de la Cuarta División, dio comienzo a su ciclo como entrenador.
A sus 23 años Bielsa ya estudiaba el fútbol europeo y analizaba videos como cualquier ojeador, por eso, llegó a una de las divisiones de Newells Old Boys, el club de su infancia. Se tardó ocho años en escalar posiciones hasta que alcanzó al primer equipo en 1990. Luego, dirigió en clubes de México y España, hasta que llegó a la banca de la Selección de Argentina en octubre de 1998, ese mismo año es nombrado el mejor entrenador de selecciones por su actuación en el Mundial de Francia.
El DT argentino estuvo con su selección hasta 2004, consiguiendo en su última temporada el Torneo Preolimpico Sudamericano que se disputó en Viña del Mar y el Oro en los Juegos Olímpicos de Atenas.
La llegada del “Loco” Bielsa que cambió las pretensiones de “La Roja”
La llegada de Marcelo Bielsa a la selección chilena fue oficialmente el 10 de agosto y su primera rueda de prensa fue el 13 del mismo mes, bajo la dirección de Harold Mayne-Nicholls en la ANFP. En su arribo a Chile, tomó su nuevo rumbo luego de tres años de haber dejado la banca de Argentina, además de, revisar profundamente la propuesta de “La Roja”, le pareció la mejor opción para continuar con su carrera “aceptándola con ilusión esperanza y mucho optimismo”.
Del mismo modo fue claro en mencionar su estilo de juego: “Tengo ideas que difícilmente abandone, porque hacen a la forma en que interpreto el juego. Me siento más cómodo si el equipo que dirijo logra atacar más tiempo del que defiende, y haré todos los esfuerzos para que esa idea sea bienvenida dentro de los jugadores”.
Y solo faltaba establecer qué jugadores serían parte de la nueva era futbolística del país, pero ya tenía una idea, pues, por primera vez los seleccionados sub-20 obtuvieron el tercer lugar en el Mundial de Canadá 2007. Con ello, dejó fuera con el tiempo a Marcelo Salas y Arturo Sanhueza, que era el capitán en ese entonces bajo el mando de Nelson Acosta, siendo los jóvenes quienes mayor éxito tuvieron por su entrega y sacrificios con Marcelo Bielsa.
Así, “El Loco” logró clasificar de nuevo a la Selección Chilena a un Mundial, el de Sudáfrica en 2010, donde también pasó sorprendentemente la fase de grupos venciendo a Honduras y Suiza y perdiendo con España. Esta fue la tercera vez en la historia que “La Roja” avanzaba de la fase de grupos, pero fueron eliminados en octavos de final ante Brasil, que ya lo había hecho las dos veces anteriores.
La última época de Marcelo Bielsa en la Selección Chilena
Para el Mundial de Sudáfrica 2010 Chile logró una inédita clasificación del segundo lugar en Sudamérica solamente bajo la puntuación de Brasil, algo que nunca antes había conseguido el país. Entonces, con las esperanzas que generó la participación de “La Roja” en Sudáfrica hicieron vibrar a todo el país.
2011 fue su último año, pero no se fue sin antes enseñar a moverse a Esteban Paredes dentro de la cancha, encontrar las cualidades en Jean Beausejour y potenciar un equipo de jóvenes como los futuros bicampeones de América. El director técnico argentino no pudo continuar con su proyecto debido a las diferencias que tenía con el entonces elegido presidente de la ANFP, Sergio Jadue, sobre quien “no podía confiar”, explicó en la última conferencia de prensa que dio en Chile.
Con ello, decidió terminar su permanencia en el “Equipo de Todos”, que estaba pretendida hasta 2015, agradeciendo a todos los que lo rodearon, confesando que “mis tres años y medio en Chile son un regalo de la vida, yo aprendí a amar la vida también estando aquí. Estoy orgulloso y agradecido de poder haber vivido en este suelo. Sé positivamente que soy yo quien pierde al irse, he tratado de quedarme, no pude lograrlo”. Su último partido con la banca nacional fue en un amistoso frente a Uruguay, a quienes vence 2-0. Justamente, el rosarino asumió con los “Charrúas” en 2023.
