Carlos “Lechuga” Roa, era uno de los arqueros del momento en la década de los 90 en el futbol argentino, es que partido a partido tanto en la selección como a nivel de clubes, fue demostrando su talento y su alta capacidad para atajar balones. Sin embargo, decisiones personales relacionadas a la religión acortaron su carrera, a continuación, Top Mercato te presentará la historia de este talentoso arquero argentino.
Foto: Icon Sport
La carrera de Carlos “Lechuga” Roa
Carlos Roa nace el 15 de agosto de 1969 en Santa Fe, Argentina en donde con el pasar del tiempo, se convertiría en una figura icónica en el arco, dejando una huella imborrable en el mundo del fútbol del país. Su carrera despegó en la década de los 90, cuando comenzó a destacarse como arquero en el club Ferro Carril Oeste, su habilidad para detener los disparos y su presencia en el arco lo convirtieron rápidamente en uno de los jugadores más destacados de la liga argentina.
Su actuación consistente atrajo la atención de clubes más grandes, y en 1995, dio el salto a uno de los equipos más emblemáticos de Argentina, El Racing Club. En Racing, Roa no solo consolidó su reputación como arquero de élite, sino que también contribuyó de manera significativa al éxito del equipo, uno de los momentos más memorables de su carrera en Racing fue la obtención del Torneo Apertura de 1996.
La habilidad de Roa para mantener su arco imbatido y su capacidad para realizar atajadas espectaculares fueron elementos clave en el campeonato del equipo. El rendimiento de Roa no pasó desapercibido a nivel internacional, ya que su talento lo llevó a ser convocado para integrar la selección argentina, donde representó al país en varias competiciones, incluyendo la Copa América y las eliminatorias para la Copa del Mundo.
Su recorrido por la selección argentina
Su participación en la Copa América de 1997 fue especialmente destacada, ya que Argentina alcanzó la final, aunque finalmente cayó ante Uruguay. No obstante, el momento más emblemático en la carrera de Carlos Roa llegó en la Copa del Mundo de la FIFA 1998, celebrada en Francia, Roa se convirtió en un protagonista clave para Argentina durante el torneo.
Su actuación excepcional en la tanda de penales contra Inglaterra en los octavos de final se grabó en la memoria de los fanáticos. Roa detuvo dos penales, llevando a Argentina a la siguiente fase en una dramática victoria. La gesta de Roa continuó en los cuartos de final, donde nuevamente destacó al atajar un penal crucial contra los Países Bajos, sin embargo, la selección argentina finalmente fue eliminada en la final ante Francia, pero la actuación de Roa le valió reconocimiento y admiración a nivel mundial.
Foto: Icon Sport
Su recorrido por Europa
Después de la Copa del Mundo, Roa continuó su carrera en Europa, fichando por el Mallorca de España, su tiempo en el fútbol español también estuvo marcado por destacadas actuaciones, consolidando su estatus como uno de los arqueros más respetados. A pesar de su éxito en los terrenos de juego, la carrera de Carlos Roa también estuvo marcada por decisiones personales sorprendentes.
En 1999, decidió tomar un año sabático del fútbol, citando razones religiosas, para convertirse en pastor de su religión la Iglesia Adventista del Séptimo día, sin duda alguna que esta decisión generó controversia y sorpresa en el mundo del fútbol. A su regreso, Roa continuó su carrera en el Mallorca antes de regresar a Argentina para jugar en Rosario Central, pero su periodo de inactividad aparentemente afectó su rendimiento, para que posteriormente decida retirarse del fútbol profesional en 2002 a la edad de 30 años.