La llegada de un inversionista ruso poco conocido, cambió la historia del Chelsea. ¡Veamos cómo!
Este equipo con sede en el distrito de Fulham en Londres y fundado el 10 de marzo de 1905, también conocido como “Blues”, había sido un equipo modesto con algunos títulos como el de Primera División en 1955, tres campeonatos de FA Cup y una Recopa de la UEFA en 1971. Estos eran sus palmarés hasta la llegada de un inversionista ruso poco conocido.
Roman Abramovich se propuso adquirir un equipo inglés en el año 2003. Dentro de la lista de equipos estaban: Arsenal, Liverpool, Tottenham, Manchester United y Chelsea. Arsenal y Liverpool fueron descartados con rapidez ya que le informaron al empresario, que no estaban en venta. Por lo que debió hacerle propuestas de compra a los otros tres equipos, pero al final, prefirió que fuera un equipo de Londres.
Chelsea, que en la temporada 2002-2003 estaba al borde de la quiebra, necesitaba obtener buenos resultados. Obtuvo el pase para disputar la Champions League la siguiente temporada y aseguró dinero para evitar la quiebra. Gracias a este puesto en competiciones europeas, llegó la propuesta de compra de Abramovich por 140 millones de euros que fue aceptada de inmediato.
Primera Temporada
Con la llegada de este importante capital, las finanzas del equipo cambiaron totalmente. Para empezar, diez jugadores llegaron a reforzar la plantilla por un costo de 113 millones de euros, estos jugadores tenían un nivel mayor del que solía llegar al equipo; con nombres por ejemplo, como Sebastián Verón y Claude Makelele.
Adicional a esto, el entrenador que tenía el equipo: Claudio Ranieri fue despedido al cabo de un año, para ser reemplazado por el entrenador portugués José Mourinho, quien mostró resultados inmediatos al ganar el primer título en su segunda temporada.
De igual forma, los sueldos aumentaron en un 110% para los jugadores en el equipo. Algo extraño para los clubes en Inglaterra que solían mantener los salarios o incluso, disminuirlos.
Con su llegada al fútbol inglés, Abramovich abrió la puerta a otros inversionistas para que entraran a este mercado y que con ello, se revolucionara la cantidad de dinero invertida en los clubes, ya que se materializó lo rentable que podía ser este negocio.
Inversión
El magnate ruso ha invertido más de 2.300 millones de euros en las 19 temporadas que estuvo al frente del club, y se estima que pudo haber invertido aproximadamente 117 millones de euros por cada título obtenido. Abramovich se caracterizó por complacer las exigencias de fichajes hechas por sus técnicos, la primera gran inversión en jugadores, fue en la segunda temporada de José Mourinho, con 163 millones de euros.
Sus inversiones no sólo se destinaron a jugadores sino también a técnicos, aproximadamente 90 millones de euros fueron a los 13 entrenadores que pasaron por el equipo, algo extraño hasta ese momento en Inglaterra, donde se opta por tener ciclos largos con los entrenadores, para tener estabilidad y un estilo de juego duradero.
Trofeos
El 76% de los trofeos que tiene en la actualidad el Chelsea, fueron en la era Abramovich. Han sido campeones de la liga Premier en cinco ocasiones, de igual forma, ganaron cinco FA Cup, tres EFL Cup, dos Community Shield; obtuvo campeonatos europeos, dos Ligas de Campeones y dos Ligas de Europa; por lo que se ha convertido en uno de los equipos más importantes tanto en Inglaterra como en Europa.
Desde el desembolso de esta gran inversión hace 19 temporadas, sólo tuvo siete temporadas sin obtener ningún título, el equipo entró en la pelea por los títulos con los equipos históricos de Inglaterra que dominaban este ámbito.
Caída
A pesar de llevar a niveles impensados al equipo, esto no se tradujo en grandes ganancias, ya que se dice que el club perdía 58.56 millones de dólares por temporada, debido al fuerte gasto en compras y suelos. Sólo tuvo tres temporadas en las cuales no perdió dinero: en 2008-2009, cuando tuvo ganancias de 14 millones de euros y un título; en la temporada 2014-2015 con ganancias de 5 millones de euros y dos títulos; y en la temporada 2019-2020, cuando tuvo ganancias de 112 millones de euros y no obtuvo ningún título.
El final de esta era llegó tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, Roman Abramovich tuvo que ceder el control del equipo, hasta que fue sancionado por Inglaterra; por lo que la liga Premier lo descalificó como directo y fue forzado a vender el club en mayo de 2022 a un grupo de inversionistas norteamericano.