En Top Mercato ponemos la lupa en el “Granate” que logró 3 títulos y mostró un juego fabuloso que deslumbró al fútbol argentino y sudamericano.
Pocos entrenadores pueden presumir de llegar a un equipo y tener impacto inmediato, tanto en el funcionamiento colectivo que buscan como en los resultados. Bueno, Jorge Francisco Almirón es uno. No sólo le cambió la cara a un Lanús que venía de quedar en mitad de tabla en el Campeonato 2015, sino que hizo soñar a sus hinchas con volver a alcanzar la gloria.
El ex mediocampista fue presentado como el nuevo director técnico del “Granate” el 1 de enero del 2016: le tocó reemplazar a Guillermo Barros Schelotto, ni más ni menos. Llegó sin hacer mucho ruido en ese mercado, pero generó bastante expectativa en los fanáticos ya que había mostrado cosas interesantes en sus recientes pasos por Independiente y Godoy Cruz. Pero ni el más optimista hubiera soñado con todo lo que sucedió…
El Lanús de Almirón en el Torneo Transición 2016
Jorge Almirón contaba con un plantel muy bueno y preparado para practicar el fútbol que suele pregonar. Apenas pisó las instalaciones del club, dejó bien en claro que transformaría a Lanús en un equipo protagonista, que sale jugando siempre, que toma riesgos, que no divide la pelota, que busca asociaciones dinámicas en el medio y que utiliza las bandas para lastimar. Las triangulaciones, probablemente, su punto más fuerte.
¿Qué jugadores tenía a disposición para llevar a cabo su idea? Fernando Monetti, José Luis Gómez, Gustavo Gómez, Diego Braghieri, Maximiliano Velázquez, Iván Marcone, Román Martínez, Gonzalo Castellani, Víctor Ayala, Jorge Valdez Chamorro, Alejandro Silva, Nicolás Aguirre, Marcelino Moreno, Miguel Almirón, Pablo Mouche, Lautaro Acosta, José Sand y Oscar Benítez, por ejemplo.
Los resultados acompañaron el inicio del ciclo del DT, lo que facilitó muchísimas cosas. Venció a Estudiantes, Defensa y Justicia, Temperley, Atlético Tucumán y Newell’s, y recién perdió por primera vez ante Racing en la fecha 7 (2-1 en El Cilindro). Pero el “Grana”, para ese entonces, ya estaba completamente aceitado. Por eso, después de aquella derrota fue imbatible.
Lanús, respetando siempre la idea de Almirón, aplastó a todos sus rivales. Con un 4-3-3 muy ofensivo, con dos mediocampistas interiores de buen pie como Román Martínez y Miguel Almirón, dos laterales que se sumaban al ataque constantemente y dos extremos muy picantes, abasteció de la manera perfecta a “Pepe” Sand, que se cansó de convertir goles.
Los del sur cosecharon 7 victorias de manera consecutiva y solamente recibieron 1 gol: 2-0 a Boca, 4-0 a Unión, 2-0 a Banfield (dos veces), 2-1 a Atlético de Rafaela, 1-0 a Tigre y 2-0 a Aldosivi. Ya en el cierre de la fase regular de este Torneo y con la clasificación asegurada a la gran final, cuidó motores y empató con Argentinos Juniors y cayó ante Huracán.
La final contra San Lorenzo, el punto máximo del juego de Lanús
El 29 de mayo del 2016, Lanús, ganador de la Zona 2, se midió ante San Lorenzo, ganador de la Zona 1, en la gran final del Torneo Transición. No hubo ningún tipo de paridad: los de Jorge Almiron arrasaron y aplastaron al “Ciclón” de Pablo Guede por 4-0 con tantos de Oscar Benítez, Miguel Almirón, José Sand y Lautaro Acosta. Fue un show de fútbol en El Monumental.
Los 3 títulos del Lanús de Jorge Almirón
Además de la consagración que repasamos, el “Granate” celebró 2 trofeos más de la mano del entrenador que supo pasar por San Lorenzo, Independiente y Boca Juniors. Hablamos de la Copa Bicentenario y de la Supercopa Argentina: ambas fueron en 2016 y en finales contra equipos grandes.
Tras golear al “Cuervo”, Almirón no se conformó y fue por más. Por eso, derrotó 1-0 a Racing Club en El Cilindro de Avellaneda y ganó su segundo título el 13 de agosto. Pero no hay dos sin tres: se convirtió en tricampeón el 4 de febrero de 2017, cuando venció por 3-0 al River de Marcelo Gallardo en el Estadio Único de La Plata. Sí, conquistó 3 títulos en poco más de 7 meses.
La Copa Libertadores, la espina de Almirón en Lanús
Como podemos apreciar, el ciclo de Jorge Almirón fue extraordinario. El club tenía tres estrellas en primera división en toda su historia (Conmebol 1996, Apertura 2007 y Sudamericana 2013) y él le sumó tres más. Pero, para coronarlo, quería ganar la Copa Libertadores de América. Y estuvo realmente cerca de hacerlo.
En la edición 2017, ya sin Miguel Almirón, una de sus máximas estrellas, el “Granate” llevó su fútbol de alto vuelo al torneo internacional de clubes más prestigioso del continente. Pasó primero en su grupo: sumó 13 unidades y superó la línea de Nacional (Uruguay), Chapecoense (Brasil) y Zulia (Venezuela).