Daniel Brizuela contó qué fue lo primero que le llamó la atención de la joya de River, y la característica particular que le quedó de su tiempo como tenista.
Con lo bien que juega Franco Mastantuono al fútbol, cuesta creer que no haya sido el único deporte que practicó a un alto nivel. Antes de convertirse en el jugador más joven en la historia de River Plate en convertir un gol oficial, con 16 años, Mastantuono jugaba al tenis. De chico, tuvo que decidir cuál de las dos actividades seguir, y parece haber tomado la decisión correcta, ya que sigue teniendo minutos en primera y demostrando su enorme calidad.
Aquel talento natural que tiene para el fútbol tiene, por supuesto, algunas ventajas debido a su formación en el tenis, que no tienen otros jugadores. Su scouter, Daniel Brizuela, que también descubrió a Claudio Echeverri, Agustín Ruberto y Facundo Buonanotte, puso el foco en una característica muy particular de Mastantuono que heredó de su tiempo como tenista. En diálogo con DSports Radio, habló al respecto y profundizó sobre cómo lo descubrió, y lo especial que vio en él.
La pegada “de tenista” de Mastantuono
“Cuando él tira los tiros libres, pega en los vértices, en la punta de los ángulos. Él tiene en su cabeza apuntar a los vértices, los tenistas siempre buscan esa línea. Es como que cuando apunta, lo hace con una raqueta. Tiene una raqueta en el pie: cuando saca, pega en el ángulo. Creo que esa mezcla tenis-futbol, le ha dado en su cerebro superlativo un salto de calidad”, afirmó Brizuela.

Aquella definición es perfecta para lo que hace Franco Mastantuono, que ya asombró por su pegada en varias ocasiones, entre otros aspectos suyos, como la técnica y los pases. Aquella precisión tan relacionada con los tenistas la lleva al fútbol, y le saca una ventaja al resto de los jugadores. Brizuela también contó sobre cómo lo conoció, y lo que le llamó la atención de él desde un principio.
Cómo descubrió Daniel Brizuela a Franco Mastantuono
“Estábamos de gira por Provincia de Buenos Aires, hicimos una parada en Azul, y realizamos una prueba viendo todas las categorías”, contó el scout. “Franco estuvo en uno de los últimos partidos, con una de las categorías más chiquitas. Cuando inició el juego, su primera intervención fue un control orientado fuera de lo común para un niño de ocho, nueve años. Lo empezamos a seguir porque vimos un niño prodigio”.

“Veíamos que a la hora de jugar tenía un mapa en la cabeza, sabía todo. Tenía una excelente toma de decisiones, y lo que más me llamó la atención fue la velocidad con la que tomaba esas decisiones. Vi en él una cabeza superlativa, y obviamente me emocionó“. Franco Mastantuono se convirtió en la nueva gran promesa de River, y habrá que ver si suma minutos en el Superclásico este fin de semana.