Por primera vez desde que se fue de River, Enzo Pérez tuvo que enfrentar a su ex club, en el que jugó más de 240 partidos.
Desde las 21:10 en el Estadio Mario Alberto Kempes, se enfrentan River Plate y Estudiantes de La Plata para definir al campeón de la Supercopa Argentina, el certamen que cruza en una final única al ganador de la Liga Profesional con el de la Copa Argentina. Uno de los puntos focales de la narrativa de este partido tiene que ver con que es el primer partido en el que Enzo Pérez, quien regresó al “Pincha” en este mercado de pases, tiene que enfrentar al club del cual es ídolo.
Y es que la marca que dejó el volante de 38 años en el hincha “Millonario” durante la era de Marcelo Gallardo es imborrable, y hasta se hace raro verlo con otra camiseta, si bien ya había representado al cuadro platense en el pasado. Es por eso que todos nos preguntamos qué siente Enzo Pérez al enfrentar al club con el que tiene tanta historia, pero la realidad es que él no quiere hablar de eso.
Enzo Pérez y su pedido antes de enfrentarse a River
ESPN habló con Eros Mancuso en la previa de la Supercopa Argentina, y le preguntaron acerca de su compañero ex Selección Argentina, y sus sensaciones por jugar contra River. “No hablamos nada porque él no quería hablar de ese tema”, explicó el ex Boca. “Así que lo dejamos tranquilo. Que disfrute el partido, y que lo haga como lo hace siempre”.
Está claro que es un tema sensible para Enzo Pérez, el hecho de tener que jugar contra la institución en la que tiene tanta historia. Recordamos que estuvo allí durante 6 años, en los que jugó 241 partidos y obtuvo 10 títulos, entre ellos la Copa Libertadores 2018. Cabe destacar que con Estudiantes también salió campeón, y suma 188 partidos con aquella camiseta, por lo que también se lo considera un jugador importante para su historia.
El saludo entre Enzo Pérez y Demichelis
Reencontrarse con River implicaba tener que ver de nuevo a Martín Demichelis, entrenador con el que se fue en malos términos, y al cual ni siquiera saludó en su último partido con la camiseta roja y blanca. Había morbo alrededor de cuál podía llegar a ser la interacción entre ambos, y esta acabó siendo un saludo corto y formal, que el técnico del “Millonario” aparentemente no se esperaba.