La cantidad de participantes y frecuencia de sus ediciones, entre otras características del formato, cambiarán desde su próxima edición.
La FIFA anunció unas modificaciones drásticas al Mundial Sub-17 que seguramente tengan un fuerte impacto sobre la competición. Estas medidas fueron comunicadas en una sesión del organismo en Zúrich, Suiza, la cual encabezó el presidente Gianni Infantino, junto a otros dirigentes. Tanto el torneo masculino como el femenino cambiarán su formato, tanto en la cantidad de participantes, como en la frecuencia en la que se juega, y su sede en cada edición.
Todas las modificaciones al Mundial Sub-17
En primer lugar, el Consejo de la FIFA confirmó que la cantidad de participantes en la Copa Mundial Sub-17 se ampliará a 48 equipos, es decir la misma cantidad que tendrá el Mundial de selecciones mayores a partir de la próxima edición. Ese no es el único cambio sustancial, sino que también se comenzará a celebrar anualmente. Recordamos que hasta ahora y desde su primera edición histórica, se viene jugando una vez cada dos años.
Esta última enmienda tiene que ver con el “firme compromiso del órgano rector con el fútbol juvenil”, tal como afirmaron desde FIFA. Hay otro cambio peculiar, que tiene que ver con las sedes del mismo. Hasta ahora, cada edición se daba en un país distinto, pero ahora eso cambiará: el país organizador será el mismo durante cinco ediciones seguidas. Es decir, que en este caso se jugará en Catar a partir de 2025 y hasta 2029.
Finalmente, la Copa Mundial Femenina Sub-17 también sufre algunas modificaciones con respecto a la forma en la que se va a organizar y jugar a partir de ahora. El torneo pasará a disputarse entre 24 equipos, en lugar de ser 16 los participantes, como lo fueron en toda la historia del certamen. Y también se jugará anualmente, en lugar de cada dos años. En este caso, su sede hasta 2029 será Marruecos.
La explicación de la FIFA sobre los cambios al Mundial Sub-17
Para explicar estos cambios, escribieron a través de un comunicado que las decisiones se tomaron “tras una convocatoria mundial de manifestaciones de interés para albergar ambas competiciones, centrada en aprovechar la infraestructura futbolística existente en aras de la eficiencia y la sostenibilidad de los torneos“. Queda por verse cómo afectará esto al desarrollo del certamen que se juega desde 1985, y tiene como campeón vigente a Alemania, tras una edición en Indonesia en la que Argentina quedó en cuarto lugar.
