El “Ciclón” fue el primer equipo grande que descendió de categoría en el fútbol argentino, pero contó con un apoyo impresionante de sus hinchas y retornó por la puerta grande a lo más alto.
El 15 de agosto de 1981 se escribió la página más oscura en toda la historia del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. El equipo dirigido tácticamente por Juan Carlos Lorenzo cayó 0-1 ante Argentinos Juniors en el estadio de Ferro y descendió a la segunda división por primera y única vez. Una tarde que sus hinchas jamás olvidarán.
El épico regreso de San Lorenzo a primera: canchas llenas y figura excluyente
Aquel día ante el “Bicho” la hinchada del “Ciclón” estuvo a la altura de las circunstancias y dio un aviso de lo que sería su temporada en la segunda categoría. Llenó la cancha, alentó durante todo el partido y se bancó el pésimo resultado del club de sus amores sin protagonizar ningún tipo de incidente. Esto fue reconocido por las crónicas de la época, quienes aplaudieron el accionar de la gente azulgrana.

En 1982, entonces, San Lorenzo tenía un claro objetivo: salir campeón y ascender a primera división, sitio al que pertenecía. Y sus fanáticos, a pesar del dolor que había significado esto, estuvieron ahí para acompañar. Con un apoyo incondicional y sin precedentes, el “Cuervo” rompió todo tipo de récords en cuanto a asistencia de público y volvió por la puerta grande a lo más alto.
Primero dirigió al equipo Juan Carlos Lorenzo y después se hizo cargo José Yudica, quien completó el trabajo y festejó el campeonato. Los de Boedo finalizaron la temporada con 23 victorias, 11 empates y 8 derrotas en 42 partidos, por lo que sumaron 57 unidades y quedaron en primer lugar en la tabla de posiciones.

El 6 de noviembre fue el día en el que el regreso quedó consumado. San Lorenzo venció 1-0 a El Porvenir en la cancha de Vélez Sarsfield y ascendió a primera división con tres fechas de antelación. El único gol del partido lo convirtió Rubén Darío Insúa, un ídolo de la institución, de penal.
El paso del “Cuervo” por la B se lo recuerda por una cosa en específico: el apoyo que tuvo de su gente. Llenaron todas las canchas, rompieron récords de asistencia y hasta vendieron más entradas en la temporada que Boca Juniors y River Plate, quienes se encontraban en primera división.

El ejemplo que mejor grafica esta situación se dio el sábado 13 de marzo de 1982. En la sexta fecha del campeonato, San Lorenzo empató 1-1 contra Tigre en El Monumental en un partido en el que hizo de visitante. Alrededor de 75 mil personas asistieron a este evento para acompañar al equipo en el peor momento de su historia. Eso se llama lealtad.
Rubén Darío Insúa, figura en el ascenso de San Lorenzo
Los responsables de llevar al club de vuelta a primera división fueron todos: los dos entrenadores, el plantel y la hinchada. Sin embargo, vale la pena destacar a un jugador en específico: Rubén Darío Insúa. El volante marcó 11 goles en el torneo, se puso el equipo al hombro en varias ocasiones y convirtió el gol de penal que valió el ascenso. Actualmente, es el director técnico del “Cuervo” y se ha convertido en ídolo de la institución.