El ex mediocampista que fue campeón del mundo ante los “Merengues” en el año 2000 explicó la manera en la que Carlos Bianchi planteó el partido en Japón.
El 28 de noviembre del año 2000, el Club Atlético Boca Juniors logró la victoria más importante y festejada de su rica historia. En el Estadio Nacional de Tokio, Japón, el equipo dirigido tácticamente por Carlos Bianchi derrotó 2-1 a su similar de Real Madrid y se coronó campeón de la Copa Intercontinental, el máximo logró al que un club puede aspirar. ¿Las figuras? Martín Palermo y Juan Román Riquelme, dos de los mayores ídolos en la Ribera.
El “Titán” mostró una efectividad terrible y marcó un doblete en el amanecer del encuentro, lo que cambió por completo el plan estratégico de los “Merengues”; el “Torero”, por su parte, dio una clase de fútbol y fue una verdadera pesadilla para todos los defensores y mediocampistas del elenco español. No le podían sacar la pelota de los pies y manejó los tiempos del cotejo a su merced. Aún así, también hay que resaltar el planteo táctico del “Virrey”, que nos acostumbró a este tipo de proezas.
En diálogo con el youtuber Toto Bordieri, Sebastián Battaglia, quien fue titular y disputó 89 minutos en un nivel magistral, dio detalles de lo que fue la planificación de la final por parte del cuerpo técnico. ¿Por dónde pasó la clave para neutralizar a los “Galácticos” de Vicente Del Bosque? Hoy, casi 24 años después de esta hazaña y ya con la mentalidad de un técnico, el santafesino confesó.
El planteo táctico de Carlos Bianchi en Boca vs Real Madrid

“Nosotros, en todo ese tipo de partidos y con esa clase de jugadores, sabés que tenés que estar muy juntos con los compañeros. Saber que si (ellos) salen, yo salgo a presionar. El 5 ya me tiene que estar respaldando, no salir sólo y dejar espacios. La clave siempre estaba en estar juntitos“, comenzó explicando el ex mediocampista central, quien fue una pieza clave para Carlos Bianchi en ese partido y mantuvo al equipo lo más corto posible en el campo de juego. Estaba prohibido darle espacios a los blancos.
Más adelante, completó. “Son jugadores que piensan muy rápido y deciden muy rápido. Tienen una calidad que otros no la tienen, por algo en ese momento estaban en Real Madrid. Y eso te termina definiendo una jugada, un partido. Entonces, el menor tiempo posible que tengan para pensar, para nosotros iba a ser mejor”.
Mientras Juan Román Riquelme sostenía al equipo con su magia; Sebastián Batagglia, con Mauricio Serna y José Basualdo a sus costados, se encargaron de desconectar a los mediocampistas de Real Madrid. A su vez, Jorge Bermúdez y Cristian Traverso taparon por completo a Raúl González, uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol español. Hugo Ibarra y Aníbal Matellán, por su parte, tuvieron que opacar los desbordes de Roberto Carlos y Geremi Njitap, respectivamente.
La formación de Real Madrid
¿Cómo formó Real Madrid en la final del mundo ante Boca Juniors? Vicente del Bosque eligió a los siguientes once jugadores: Iker Casillas; Geremi Njitap, Fernando Hierro, Aitor Karanka, Roberto Carlos; Claude Makélélé, Iván Helguera, Luis Figo; Guti, Steve McManaman; Raúl González. En el segundo tiempo ingresaron Sávio Bortolini y Fernando Morientes.
La formación de Boca Juniors

Carlos Bianchi, por su parte, escogió a estos futbolistas: Óscar Córdoba; Hugo Ibarra, Jorge Bermúdez, Cristian Traverso, Aníbal Matellán; Sebastián Battaglia, Mauricio Serna, José Basualdo; Juan Román Riquelme; Marcelo Delgado, Martín Palermo. Entraron en los minutos finales Guillermo Barros Schelotto y Nicolás Burdisso.