Riquelme jugó solo tres partidos de Sudamericana en toda su carrera, y perdió ambas series de las cuales fue parte.
Está por empezar la Copa Sudamericana, y todavía cuesta pensar que Boca Juniors formará parte del certamen, en lugar de la Copa Libertadores de la cual es el segundo máximo ganador histórico. Por un lado es un duro golpe para el “Xeneize”, que siempre busca competir al más alto nivel, y por el otro es una oportunidad para empezar a armar una idea de juego y un proyecto con Diego Martínez.
Los hinchas por supuesto que están tristes por no poder participar en el certamen más prestigioso del continente americano, pero la realidad es que Boca tiene su historia con la Sudamericana. Sin ir más lejos, es su máximo ganador (junto con otros cuatro clubes), con dos ediciones en su palmarés. Y su máximo ídolo y actual presidente, Juan Román Riquelme, también tuvo una experiencia, aunque corta, en este torneo.
La historia de Riquelme con la Copa Sudamericana
A Riquelme se lo asocia, más que nada, con la Copa Libertadores. Obtuvo tres en 2000, 2001 y 2007, y destaca sobre todo esta última edición, en la cual fue la máxima figura del torneo y la ganó prácticamente solo. En aquel entonces, se podía jugar en un mismo año la Libertadores y la Sudamericana, y así fue con Boca en 2008. Fue semifinalista de la primera, y fue invitada por Conmebol a disputar la segunda, desde los octavos de final.

Fue así que Boca se ahorró de jugar la fase de grupos, aunque le tocó un rival implacable en Internacional de Porto Alegre, que de hecho terminó ganando aquella edición. La ida fue en Brasil, y acabó en una victoria 2-0 por parte del conjunto local, con un doblete de Alex. El “Xeneize” había jugado con un once conformado por juveniles y suplentes, y tenía que ganar por 3 goles para avanzar de fase en la vuelta.
El gol de Riquelme en la Copa Sudamericana
Un gol de Magrao puso el 1-0 del conjunto visitante en el segundo partido de la serie, lo cual prácticamente sentenciaba el resultado global. Así y todo, la figura del Boca dirigido por Carlos Ischia entró a los 53 para sustituir a Leandro Gracián. A tres minutos de entrar, el 10 tuvo la oportunidad de marcar un gol de penal, y por supuesto se hizo cargo.
Riquelme convirtió el penal en gol, y esa fue su única anotación en la historia de la Copa Sudamericana. No festejó, y en lugar de eso agarró la pelota y corrió hacia la mitad de la cancha. No fue suficiente, ya que Alex reapareció con otro gol, y el global terminó 4-1 a favor de Inter. Riquelme también jugó dos partidos en la Copa Sudamericana 2009, en la serie contra Vélez que también perdió, y hasta ahí llegó su participación en el certamen.