El primer partido por Copa Libertadores del “Canalla” estuvo marcado por fuertes incidentes por los que Central podría ser sancionado.
Rosario Central venció 1-0 a Peñarol en su debut por la Copa Libertadores 2024, con un gol de Carlos Quintana. Se llevó 3 puntos de oro en el Gigante de Arroyito, y lo que debería ser un motivo de festejo y felicidad para los hinchas, se convirtió en algo mucho más oscuro. Lo decimos porque tanto antes como después del encuentro hubo incidentes en la cancha, aunque lo peor llegó pospartido, ya que uno de los jugadores del conjunto visitante acabó con la cara ensangrentada.
Los conflictos en la previa de Rosario Central vs Peñarol
Ya en la previa se vivía un conflicto caliente entre ambas hinchadas. Los aficionados del “Canalla” ocupaban la bandeja superior, mientras que los espectadores del conjunto charrúa fueron ubicados en el sector bajo. El conflicto escaló a tal punto que los rosarinos comenzaron a arrojar vallas de contención de hierro a la tribuna baja, donde se concentraba la mayoría de los visitantes.
Desde abajo devolvieron otros proyectiles, aunque por supuesto que la peor parte se la llevaron los de Peñarol, por donde estaban ubicados y por la mayor contundencia de lo que les tiraban desde arriba. Ya había cruces desde la llegada de los micros del cuadro uruguayo, y se acentuaron a medida que se acercaba el comienzo del partido.
Hinchas de Central agredieron a un futbolista de Peñarol
Tras la victoria de Central, la situación se agravó, ya que los hinchas del conjunto local empezaron a tirarle proyectiles a los jugadores. El futbolista Maximiliano Olivera se llevó un piedrazo en el rostro, que impactó justo abajo del ojo, en la zona del pómulo, y le provocó una grave herida. Hubo una situación muy tensa ya que el jugador, completamente ensangrentado en su cara y su camiseta, intentó buscar a la persona que lo agredió, con lo cual sus compañeros intentaron detenerlo.
El propio presidente de la institución, Ignacio Ruglio, pronto entró a la cancha, abrazó a Olivera y le habló para intentar calmarlo. Después de lo sucedido, el delegado Julio Trochansky confirmó que “Maxi se llegó a desvanecer un instante. Le tiraron una piedra desde la hinchada de Rosario Central”. Además, informó el medio Ovación que Olivera fue derivado a un centro asistencial después del episodio, acompañado por Ruglio, donde le realizarán una tomografía para determinar la gravedad de la herida.
Es realmente lamentable lo que sucedió en la ciudad de Rosario, que en este último tiempo pasa por un delicado momento a nivel social, algo que se vio reflejado en estos incidentes. Lo cierto es que a pesar de que Central fue victorioso sobre la cancha, ahora queda a la expectativa de lo que decida la Conmebol. Es muy probable que la organización decida aplicarle una dura sanción por el comportamiento de sus hinchas, aunque queda por ver qué forma tomará aquel castigo.