Los “Ciudadanos” han opacado al Manchester United en los últimos años, algo impensado hace no mucho tiempo. ¿El secreto? Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan.
En los últimos años, el Manchester City ha obtenido resultados deportivos extraordinarios de la mano de Pep Guardiola, uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos. Tal es así que a este club se le caen los trofeos de los bolsillos y parece difícil bajarlo de la cúspide mundial. Pero, claramente, esto no siempre fue así…
Si uno repasa un poco de lo que ha sido la liga de Inglaterra a lo largo de la historia, podrá apreciar con facilidad que los “Ciudadanos” ni siquiera pueden sentarse en la mesa de los equipos más grandes del país. Allí están, con una enorme diferencia sobre el resto, Manchester United y Liverpool, quienes dominaron desde el inicio de la era profesional.
Veamos algunos números, que no mienten. El Manchester City fue fundado el 23 de noviembre de 1880 e ingresó a la Football League en 1892. Desde ese entonces hasta el 2012 ganó solamente 2 títulos de liga en primera división: en 1937 y 1968. Eso sí, logró un récord inédito: fue el primer equipo de las 5 grandes ligas europeas en alcanzar los ¡10! descensos. Sí, 10.
Cómo el Manchester City pasó de ser el segundo de la ciudad al mejor equipo del mundo

Como es de público conocimiento, la historia de los “Ciudadanos” cambió rotundamente en los últimos 15 años. El año 2007 fue el punto de quiebre: allí los principales accionistas vendieron sus porcentajes a UK Sports Investments Limited (UKSIL). ¿Qué es? Una empresa administrada por Thaksin Shinawatra, ex primer ministro de Tailandia, por lo que pasó a ser una sociedad privada.
Sin embargo, esto duró bastante poco ya que de cara a agosto de 2008 la institución volvió a ser vendida. En este caso Abu Dhabi United Group for Development and Investment (ADUG) adquirió el 100% del Manchester City revolucionando por completo el mundo del fútbol. Esta compañía es controlada por Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, jeque de Emiratos Árabes Unidos y miembro de la familia real de Abu Dhabi.
Apenas horas después de la oficialización de la compra, el club fichó a Robinho, figura del Real Madrid, por una cifra récord para aquel entonces (32 millones de libras). Era tan sólo un aviso de lo que se venía. A partir de entonces, el dueño comenzó a invertir una enorme cantidad de dinero en el mercado de pases y construyó un plantel plagado de estrellas mundiales, algo impensado pocos meses atrás.

Obviamente, el dinero lo es casi todo en el fútbol hoy en día. Si tenés la capacidad para armar una buena plantilla y administrarla de manera correcta, la mitad del trabajo ya está hecho. Los primeros resultados se vieron reflejados en mayo de 2011, cuando los “Ciudadanos” se hicieron con el título de la FA Cup ante el Stoke City. ¿Algunas de sus figuras? Carlos Tévez, Mario Balotelli, David Silva, Yaya Touré y Patrick Vieira.
A partir de allí, Manchester City no hizo otra cosa más que crecer y seguir gastando dinero en fichajes y contratos. En la temporada 2011/12 conquistó su primera Premier League y repitió en la 2013/14 de la mano de Roberto Mancini y Manuel Pellegrini respectivamente. Pero el gran acierto llegó en julio del 2016.

En esa fecha, Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan tomó la mejor decisión en la historia del club: contrató a Pep Guardiola como entrenador. De esta manera, pasó de pelear la mayoría de las competencias a ganar casi todas y marcando una diferencia futbolística abismal. Gracias a ello, se convirtió en el mejor equipo del planeta.
Los “Sky Blues” han dominado desde entonces y dejaron en el olvido al Manchester United, el club más grande de la ciudad. Es que, además de todo el buen trabajo que hizo, se aprovecharon del pésimo manejo que han tenido los “Red Devils” desde la salida de Sir Alex Ferguson.
Manchester City ganó 5 de las últimas 6 ligas en Inglaterra y en la reciente temporada conquistó por primera vez en su historia la UEFA Champions League. Es así cómo el dinero cambió para siempre la imagen de la institución. De ser el hazmerreír del país por tener 10 descensos a ser el equipo a vencer en todo el mundo.