El director técnico de Rosario Central habló sobre su estado actual y llevó tranquilidad a todo el mundo del fútbol. Está muy bien y controlado.
En las últimas semanas, los fanáticos del fútbol nos preocupamos por el estado de salud de Miguel Ángel Russo, director técnico de Rosario Central. El ex mediocampista de Estudiantes de La Plata mostró un evidente cambio en su físico si comparamos las últimas dos ediciones de la Copa de la Liga, algo que estuvo lejos de pasar desapercibido. Afortunadamente, según confesó él mismo, todo está bien y bajo control.
“Miguelo” atravesó una dura lucha contra un cáncer de próstata durante el 2018 en Colombia. Por supuesto, la ganó: se operó a tiempo, salió adelante mientras dirigía a Millonarios y recuperó la sonrisa que tanto lo caracteriza. Actualmente, está a cargo del plantel profesional de la “Academia”, con quien viene de festejar un título y está disputando la Conmebol Libertadores de América.
¿Cómo está de salud Miguel Ángel Russo?

En las últimas horas, Miguel Ángel Russo brindó una entrevista a Semana, portal colombiano, y llevó tranquilidad sobre su estado: “De salud estoy muy bien, cumpliendo con todos los controles permanentes y trabajando, que es lo más importante para mí. Si no estuviera bien, no trabajaría. Siguiendo con todo lo que me dicen los médicos y quienes me cuidan con la enfermedad que tuve”.
“En esto la base de todo son los controles. Uno nunca sabe si puede aparecer y lo que nos deja tranquilos a mí, a los médicos y a mi familia son los controles. La medicina ha crecido mucho y progresado”, agregó. Recordemos que hace escasas semanas había confesado que su enfermedad “requiere siempre atención, no la puedo descuidar”.
“¿Si los controles tienen que ver con quimioterapia? No, la quimioterapia es otra cosa y nada que ver. Al contrario, hay medicaciones nuevas y eso ayuda muchísimo. Pasó una sola vez y en Colombia, al inicio”, aclaró. Por último, sobre sus cambios físicos, señaló: “Es mucho trabajo, tenemos Copa Libertadores, torneo local y el trajín normal. No paro por suerte y gracias a Dios. Al contrario, tengo seis años más, eso será también. Eso es lo que no se puede arreglar (risas). Quédense tranquilos, les agradezco mucho. He hablado con mucha gente en Colombia también. El más contento es el médico y si él está contento es porque todo está bien”.