El entrenador argentino duró poco y nada en el fútbol uruguayo y, por supuesto, se fue dejando unas declaraciones más que especiales.
Luego de ser “vetado” en el fútbol argentino por enfrentarse a Claudio Tapia, según confesó él en diferentes ocasiones, Ricardo Caruso Lombardi volvió al ruedo en Uruguay, país vecino. Fue contratado en abril de este 2024 por Miramar Misiones, equipo humilde de la primera división, con el claro objetivo de mantenerse en la máxima categoría. Sorpresivamente, el ex Racing y San Lorenzo duró mucho menos de lo pensado en el cargo.
Dirigió apenas 6 partidos: perdió 1-2 con Nacional, derrotó 2-1 a Maldonado, cayó 3-5 con Danubio, fue vencido 1-3 por Boston River, igualó 0-0 frente a River Plate y fue doblegado 1-2 por Liverpool. Con estos resultados, las “Cebritas” quedaron últimos en la tabla de posiciones con 8 unidades en 13 jornadas y el entrenador presentó la renuncia. ¿El motivo? Además de lo que ya podemos apreciar, no tuvo una buena relación con árbitros, autoridades y medios de comunicación.
Ricardo Caruso Lombardi se fue de Miramar Misiones enfrentado a todos
Luego de la última derrota, Ricardo Caruso Lombardi fue expulsado y, antes de retirarse del campo de juego, insultó al juez con palabras irreproducibles. Esto, desafortunadamente para él, quedó grabado y causó un fuerte rechazo en el mundo del fútbol uruguayo, por lo que salió a pedir disculpas de manera pública. Luego, tras analizar la situación, tomó la decisión de ponerle fin a su ciclo en Miramar Misiones a pesar de tener contrato hasta fines de año.
En diálogo con 100% Deporte de Sport 890: “Mi posiciones es irme de Miramar. Yo no puedo estar cinco partidos sin dirigir a mi equipo. Me van a dar cinco partidos de suspensión porque van a usar a mí de ejemplo. Los árbitros y los cuartos están muy celosos con el tema mío después del partido con Nacional. Yo no estoy cómodo, no me siento bien. Me ponen 70 micrófonos, la cámara enfocándome todo el tiempo, esperando algo mío”.
“No quiero perjudicar al club. Yo no soy de protestar de la forma que lo hice el lunes. Reaccioné mal y son cosas que no me suelen pasar a mí. Yo me doy cuenta cuando los árbitros me tratan mal. Siento que le caigo mal a los árbitros. Vengo de un país donde estoy enfrentado al poder, estoy enfrentado a full con Tapia. Tapia es amigo del presidente de la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol)”, sentenció el entrenador de 62 años.
