La barra del “Tomba” no dejó de tirar piedras y de atacar hasta a los propios hinchas locales, con lo cual Arasa suspendió el partido.
El encuentro entre Godoy Cruz y San Lorenzo por la Fecha 3 de la Liga Profesional 2024 fue suspendido cuando iba 1-1 por graves incidentes que se dieron en la tribuna del estadio Malvinas Argentinas, en el que la barra del “Tomba” ejerció violencia a lo largo del transcurso del partido, incluso hacia los hinchas de su propio equipo. La situación se veía seria incluso antes del inicio del encuentro, y a los 7 minutos del segundo tiempo, el árbitro Nazareno Arasa tomó la determinación de suspender el encuentro.
Desde hace meses, la barra de Godoy Cruz enfrenta un conflicto interno ya que un grupo tradicional busca retomar su posición en la tribuna. En 2024, el riesgo es evidente cada vez que el conjunto juega en Mendoza, y lo mismo sucedió este sábado 25 de mayo. Empezó a calentarse la previa, cuando los micros del “Ciclón” fueron recibidos con una lluvia de piedras, y hasta dos personas del staff sufrieron heridas cortantes.
Los incidentes en Godoy Cruz – San Lorenzo
Durante el partido, siguieron los incidentes, y hasta estuvo varios minutos parado el juego en el final del primer tiempo. El arquero “Chila” Gómez recibió una bomba de estruendo en su propia área, y le cayeron varias piedras que afortunadamente no le pegaron, y que él mismo removió de la cancha. Era cuestión de tiempo hasta que uno de estos proyectiles pudiera llegar a lastimar a alguien, con lo cual el árbitro dio su aviso: “Media piedra más y lo suspendo”.
En la tribuna mencionada, se observaron golpes de puño entre los aficionados, algunos lanzando proyectiles y otros intentando detenerlos. La intervención de los jugadores del equipo mendocino no fue suficiente para frenar el altercado: el partido se reanudó, Bareiro logró el empate (que terminó siendo anulado), pero tras la intervención del VAR, los lanzamientos de piedras comenzaron de nuevo y el juego se detuvo otra vez.
Cuando se volvió del complemento, siguieron los incidentes, y Arasa decidió: “Está suspendido. No estaban dadas las garantías. Agotamos todas las instancias posibles que puede haber. Se trata de cuidar la integridad física de todos, de los jugadores, de nosotros, de lo que es el espectáculo. Empezamos a escuchar los balazos, vino el jefe del operativo y no me dio las garantías. Creo que lo mejor y lo mas sano es haberlo suspendido y después se resuelva en que momento se va a jugar el tiempo restante”.
Todavía no se sabe cuándo se reanudará el encuentro, pero desde el lado de Boedo se negaron rotundamente a continuarlo mañana, ya que el jueves tienen su encuentro clave por Copa Libertadores, contra Palmeiras en Brasil. Lo cierto es que fue otra jornada de vergonzosa violencia en el fútbol argentino, donde fue indignante tanto el comportamiento de la barra (no de la hinchada, que hizo lo posible por detenerlo al igual que los jugadores y el árbitro), como de la policía local, que accionó poco y nada ante las agresiones constantes desde las tribunas.