El arquero de la Selección Argentina ya nos ha acostumbrado a este tipo de festejos en las tandas. Su padre reveló por qué lo hace: no es en modo de burla.
Emiliano Martínez ya es uno de los arqueros más importantes de la historia de la Selección Argentina. O, quizás, el más importante. Es que, si repasamos los números, tiene más títulos (3) que derrotas (2) con la casaca albiceleste: festejó la Copa América 2021, la Finalissima 2022 y la Copa del Mundo de la FIFA 2022. No sólo eso, sino que además registra 32 vallas invictas en 44 partidos disputados.
Debajo de los tres palos, el “Dibu” es un extraterrestre que impone una presencia muy difícil de explicar. Y, además de otorgar garantía y solidez en tiempo reglamentario, también creó una leyenda en los penales. Desde que se hizo con la titularidad, afrontó 4 tandas: ganó las 4 y atajó 8 disparos de los 18 que recibió. ¿Sus víctimas? Colombia, Países Bajos, Francia y Ecuador. Todas ellas tuvieron algo en común: el de Mar del Plata nos regaló uno o más bailes particulares.
¿Por qué Dibu Martínez baila en los penales?
Como todos saben, Emiliano Martínez vive su propia película en cada tanda de penales: trata de meterse en la cabeza de los pateadores y los intimida. Si logra su cometido y evita un gol, no se queda de brazos cruzados: suele incentivar a que la hinchada argentina festeje y baila. Esto último ha generado que fanáticos de otros países lo consideren irrespetuoso, motivo por el que se ganó el odio de millones (sobre todo en Francia).
Pero, aunque parezca difícil de creer, el verdadero motivo por el que hace eso no es para burlarse de los rivales. Alberto, su padre, dialogó con DSports Radio, confesó: “Toda la tribuna le chifla, le grita y él no dice nada. Después, si ataja un penal, se da vuelta y baila, pero baila por los nervios que tiene encima. No pasa por otro lado. No es para cargar a nadie”.
De esta manera, dejó en claro que “Dibu” no tiene el objetivo de herir susceptibilidades, sino que actúa pensando en él mismo y hace lo imposible para mantenerse enfocado en sus objetivos. “Si supieran quién es Emiliano, ni los chilenos, ni los franceses, ni los colombianos hablarían mal. Es un tipo espectacular, un padre ejemplar, un pibe sencillo que no molesta a nadie”, completó el marplatense.