El centrocampista volverá a irse tras su tercer ciclo en el club, y recordamos la vez que se cruzó con la dirigencia.
Si hay un jugador al que Juan Román Riquelme viene bancando y defendiendo en estos últimos años, es a Guillermo “Pol” Fernández. Hay varios futbolistas fetiche suyos en la plantilla de Boca Juniors, pero se nota que con este tiene una debilidad que no tiene con ningún otro. A pesar de esto, y de que intentó convencerlo para que se quede y dispute el 2025 con la camiseta azul y amarilla, la realidad es que el centrocampista se volverá a ir del club que lo vio nacer.
Pol tiene un fuerte sentido de pertenencia con el Xeneize, pero eso no evitó que ya se haya ido dos veces antes. Esta será la tercera, ya que tiene todo arreglado para sumarse a Fortaleza de Brasil. Ya había tomado su decisión hace un tiempo de salir del club, ya que sentía que su ciclo estaba cumplido. Sobre todo cuando la hinchada lo silbó y cada vez eran más comunes las críticas hacia él, finalmente tomó la decisión de buscar un nuevo desafío.
Otra salida conflictiva de Boca por parte de Pol Fernández
Ese será en el Brasileirao con el entrenador argentino Juan Pablo Vojvoda, con el cual habló secretamente y arregló todo para jugar allí una vez que finalice su contrato actual, en diciembre de 2024. Lo notable es que no es la primera vez que tiene una salida no en los mejores términos con la dirigencia, a pesar de que siempre fue el protegido del actual presidente del club.

Allá por 2021, tuvo una conflictiva salida después de haber llegado en enero de 2020, a préstamo desde Cruz Azul de México. El entonces DT Miguel Ángel Russo lo tenía como una pieza clave del equipo, y por eso querían adquirir su pase. Sin embargo, no ejecutaron la cláusula de 7 millones de euros para comprar la ficha de Fernández. En lugar de eso, iban a negociar un nuevo préstamo con una opción de compra obligatoria por cinco millones de dólares.
Desde ese momento hubo un conflicto entre el club y el jugador, con respecto a las pretensiones del contrato. El club de la Ribera informó a través de un comunicado que “si bien el club tenía acordada con el Cruz Azul de México una opción de compra que vence el 31 de diciembre, en los últimos días el jugador comunicó que no quería continuar en la institución“.
Por su parte, Pol Fernández había declarado contra el Consejo de Fútbol: “Yo nunca tuve una propuesta formal de Boca para seguir. Ni yo ni la gente que trabaja conmigo. Nunca pude tomar la decisión de seguir porque nunca tuve un contrato para analizar“, afirmó. Y agregó que “mi entorno pensó que Boca me iba a comprar. Recibí un llamado con que tenía que firmar un papel para extender el préstamo, el Consejo de Fútbol me quiso explicar por qué hacían eso, pero yo no entendía. Les indiqué que se comunicaran con la gente que me maneja, con mi papá.

Pol terminó de contar: “Pasaron las semanas, papá no recibió ningún llamado y me volvieron a hablar, con lo mismo. Otra vez les dije que lo llamaran. No lo hicieron, había pasado un mes sin jugar, y un día me avisaron que si quería que no vaya más al club porque no iba a jugar más. Les respondí que iba a cumplir mi contrato hasta el último día”. Ahora, volverá a salir del club de sus amores para jugar en Brasil.