Sir Alex Ferguson quería a Riquelme para Manchester United, pero el destino tenía otros planes para el ídolo de Boca.
Juan Román Riquelme, el ídolo máximo de Boca Juniors, siempre tiene historias interesantes que contar. Recientemente, antes del clásico entre Boca y Racing, decidió recordar una anécdota que dejó huella en su carrera. No solo habló sobre el presente del club y las decisiones que lo rodean, sino que también rememoró un episodio que involucra a uno de los clubes más poderosos del mundo: Manchester United.
En aquella época, Riquelme estaba en el apogeo de su carrera en Europa, jugando para Villarreal, donde brillaba junto a otros nombres destacados como Juan Pablo Sorín y Diego Forlán. Había liderado al Submarino Amarillo hasta las semifinales de la Champions League 2005/06, dejando en el camino a equipos como el Inter de Milán y a los propios Red Devils, relegado al último lugar en la fase de grupos.
Riquelme contó como casi fue a jugar a Manchester United
El interés del conjunto inglés por hacerse con los servicios del 10 argentino no tardó en llegar, y su entrenador, Sir Alex Ferguson, decidió dar un paso al frente. Riquelme recordó el momento exacto en el que Ferguson se acercó al presidente del Villarreal, Fernando Roig, con una oferta concreta para ficharlo. En plena concentración previa a la semifinal contra el Arsenal, el técnico escocés apareció en el hotel del equipo español con intenciones de llevarse a Román.
“Mi representante estaba en el hotel y tenía una reunión con el presidente del Villarreal y con Ferguson, que venía a comprarme”, recordó Riquelme en una reciente entrevista en el programa El Loco y el Cuerdo. “Me dijo: ‘el técnico de Manchester United te vino a comprar. Pero yo le contesté que en Villarreal estaban en venta el estadio, el centro deportivo, cualquier cosa… menos Riquelme‘”, relató el exfutbolista.
Ante esa declaración, Román no dudó en su respuesta: “Bueno, si usted le contestó eso, yo me quedo en Villarreal”. Luego, recontó cómo fue su encuentro con uno de los mejores directores técnicos de la historia. “Le agradecí a Ferguson y le dije que esos dos minutos no me los iba a olvidar más, pero si el presidente no quería venderme, yo me quedaba”, contó Riquelme, quien tomó la decisión de continuar en el club español.

La historia tuvo un final feliz para el Xeneize, aunque no se haya dado un traspaso que podría haber cambiado la historia del fútbol. Riquelme regresó a Boca en 2007, ganó la Copa Libertadores como figura absoluta y se consagró como uno de los máximos ídolos del club.