El Taladro debe hacer un impecable trabajo en la próxima ventana de transferencias para cambiar la imagen que dio en esta temporada.
Banfield es uno de los tantos equipos de la Liga Profesional que ha dado una pálida imagen durante todo el año y ha sido una constante decepción para sus hinchas. Esto se vio reflejado en las recientes elecciones que hubo en el club: los socios se cansaron del trabajo de Eduardo Spinosa y apostaron por un cambio de la mano de Matías Mariotto, quien fue elegido como nuevo presidente. Y él tendrá mucho que hacer para devolverle la ilusión al Taladro.
Si repasamos lo que fue la campaña del equipo en esta temporada, podemos entender el presente que atraviesa la institución. No clasificó a los playoffs de la Copa de la Liga, fue eliminado por Talleres de Remedios de Escalada en la Copa Argentina, está en los últimos puestos en la Liga Profesional, está hundido en la tabla anual y está muy complicado en los promedios de cara al 2025.
Los puestos que tiene que reforzar Banfield

En Banfield hay algo que está muy claro: en el próximo mercado de pases, el plantel necesita refuerzos de jerarquía en prácticamente todos los puestos para poder aspirar a cosas importantes y salir del fondo de las tablas. Sin embargo, hay un pequeño inconveniente. El club atraviesa un pésimo momento financiero, algo confirmado por el flamante presidente, por lo que tendrá serias limitaciones para poder incorporar jugadores.
No sólo eso, sino que además todavía no tiene técnico, algo vital para conocer el estilo de juego que le intentará dar al equipo y las características que necesitará en sus soldados. Gustavo Munúa fue echado hace escasos días y actualmente está haciendo de interino el señor Miguel Robinson Hernández, conocido popularmente como Pico.
Ante la necesidad de vender a algunas de sus máximas figuras y prescindir de futbolistas con un alto salario que no aportan nada el equipo, es muy probable que veamos a un Taladro mega renovado en enero. Debe apoyarse en nombres como los de José Devecchi, Nicolás Hernández, Mathías de Ritis, Cristian Núñez, Matías González, Damián Díaz, Gerónimo Rivera, Juan Bisanz y Bruno Sepúlveda, quienes podrían ser la base de algo importante.

Tal como podemos apreciar, la realidad marca que el cuadro del sur del gran Buenos Aires ni siquiera puede juntar una formación titular completa con jugadores que estén a la altura de las exigencias de sus hinchas. Esto quiere decir que la dirección deportiva comandada por Cristian Lucchetti y Mariano Andujar tendrá que realizar un trabajo muy fino y acertado: deben incorporar jugadores por un precio bajo que lleguen para pelear por un sitio en el once inicial.
Si hablamos de puestos, es evidente que Banfield necesita refuerzos en absolutamente todas las líneas. Aún así, el foco principal debería ser puesto en el mediocampo. Es allí donde el equipo tiene más problemas a la hora de crear juego. Necesita, por lo menos, un mediocampista central y dos mediocampistas mixtos. A partir de allí, el resto del trabajo será mucho más sencillo ya que principalmente lo que debe cambiar es su funcionamiento colectivo.
Posteriormente, la mira tendrá que ser puesta en los laterales: el Taladro debe reforzar el puesto de 4 y de 3 para tener más solidez defensiva y más proyección ofensiva por las bandas. Por último, no debemos dejar de mencionar que le vendría muy bien un zaguero de jerarquía para acompañar al Carnicero Hernández y algunos delanteros de renombre para que eleven la competencia interna y puedan pelearle un lugar a Rivera, González, Bisanz y Sepúlveda. Con estos ajustes, más la promoción de algunos juveniles de las inferiores, los verdiblancos pueden ilusionarse de cara al 2025.