El defensor central español no juega al fútbol hace 7 meses y pide una fortuna para llegar a Boca, lo que ya genera dudas en los hinchas.
El mercado de pases de Boca Juniors promete generar grandes expectativas, con nombres que ilusionan a los hinchas y otros que resultan sorpresivos. Fernando Gago, flamante entrenador del Xeneize, busca reforzar al equipo de cara a los compromisos más importantes de 2025, como el Mundial de Clubes y la posible participación en la Copa Libertadores. En este contexto, surgió un rumor que no dejó indiferente a nadie: el posible arribo de Sergio Ramos.
El defensor español, ícono de Real Madrid y campeón del mundo con su selección, se encuentra sin club desde que finalizó su contrato con el Sevilla en junio de este año. A los 38 años (y próximo a cumplir 39), Ramos aún despierta interés por su experiencia y liderazgo, cualidades que Boca necesita para acompañar a figuras como Edinson Cavani. La relación que el jugador mantiene con Gago, su excompañero en el Real Madrid, ha alimentado la posibilidad de que el zaguero cierre su carrera vistiendo la azul y oro.
El salario que pide Sergio Ramos para jugar en Boca
Pero mientras las charlas preliminares avanzan, hay un detalle que preocupa en las oficinas de la Ribera: el costo de contar con un jugador de su calibre. Según contó el periodista César Luis Merlo, el español exige un contrato de 2 millones de euros anuales para sumarse a cualquier club, una cifra que dista de los parámetros habituales de Boca, y de cualquier club del fútbol argentino. Esto se traduciría en 6 millones en la totalidad de su contrato.
“Es el mismo monto que está pidiendo a todos los equipos con los que negocia”, señaló el comunicador. Aunque Ramos está dispuesto a analizar ofertas, este monto podría ser un obstáculo insalvable para las arcas del Xeneize. “O se retira, o acepta lo que le paguen. Boca entiendo que no va a pagar esa plata, si decide avanzar por Sergio Ramos. Porque hasta hoy, lo único que sabemos es que Gago lo va a llamar, y Riquelme en teoría también. Hablé con su representante, el hermano, y todavía no existe el contacto”, agregó César Luis Merlo para completar la información.
La situación económica del club, sumada a las restricciones del fútbol argentino, hace que la directiva evalúe cuidadosamente el impacto financiero de la incorporación. Más allá de que Boca no tendría que pagar por el pase del jugador, el esfuerzo económico recaería exclusivamente en su enorme salario, lo cual genera dudas sobre la viabilidad de la operación. Por su parte, el zaguero lleva más de 7 meses inactivo, lo que también genera interrogantes sobre su adaptación a la intensidad del fútbol argentino.