El Pincha pelea en la Liga y en el plano internacional, pero también piensa en lo que viene. Hay un nombre que entusiasma a todos.
Estudiantes de La Plata atraviesa un 2025 con contrastes. En la Liga Profesional ha mostrado pasajes de buen fútbol, pero la regularidad sigue siendo su deuda pendiente. Mientras tanto, en el plano internacional, el equipo de Eduardo Domínguez mantiene vivas sus aspiraciones en la Copa Libertadores, aunque el rendimiento colectivo todavía no termina de convencer.
Con ese panorama, la dirigencia ya empieza a pensar en el futuro. Y hay una figura que genera consenso en City Bell, no solo por su jerarquía, sino por lo que representa en la historia del club. Según información publicada por varios periodistas y medios especializados en Argentina, Estudiantes tendría en carpeta a un viejo conocido cuyo contrato con Boca Juniors finaliza en diciembre de este año.
Se trata de Marcos Rojo, quien ya tuvo dos etapas en el León y podría volver a casa para cerrar su carrera. Si bien el defensor de 35 años aún no confirmó su decisión, la posibilidad está sobre la mesa. Según Bolavip, el presidente del Pincha, Juan Sebastián Verón, ya habría manifestado su intención de repatriarlo.
Desde el entorno del jugador, fuentes del Xeneize indicaron que “con Marcos (Rojo) hay un acuerdo de palabra que ahora debe trasladarse al arreglo formal”. Por ahora no hay oferta formal, pero sí un seguimiento constante de su situación en Brandsen 805.
Entre tanto, al ser consultado al respecto, el defensa central dijo: “No lo pensé todavía, tampoco lo estoy charlando con nadie, pero hay confianza con la gente del club, con Román (Riquelme) tengo una gran relación, con los chicos del Consejo también”.
En La Plata no se olvidan de cómo comenzó el año: con el arribo de Lucas Alario, uno de los fichajes bomba de mercado de pases de Estudiantes. Sin embargo, su rendimiento estuvo muy lejos de lo esperado. El delantero que llegó como figura, se convirtió rápidamente en uno de los más cuestionados por la hinchada albirroja. La falta de gol y la desconexión con el equipo lo colocaron en el centro de las críticas.
Con ese antecedente fresco, en Estudiantes no quieren volver a ilusionarse en vano. El posible regreso de Rojo entusiasma, sí, pero también exige resultados. La pelota la tiene el jugador. Y en La Plata, ya lo esperan.