Después del golpe que significó perder contra el Calamar, el Muñeco mira al futuro y piensa en una nueva incorporación.
La eliminación en cuartos de final de la Liga Profesional caló hondo en Núñez. En una noche marcada por las polémicas arbitrales de Yael Falcón Pérez y su terna, River cayó por penales ante Platense en el Monumental, y el golpe se sintió con fuerza tanto en el plantel como en la dirigencia. El Calamar dio el batacazo del certamen, y con un planteo inteligente, dejó expuestos varios puntos débiles del equipo de Marcelo Gallardo.
El técnico, en la conferencia posterior al partido, no ocultó su bronca por el resultado, pero apuntó rápidamente a lo que viene: la definición del grupo de Copa Libertadores y el Mundial de Clubes, donde el Millonario buscará pelear en lo más alto a nivel internacional. Sin embargo, puertas adentro ya comenzaron los movimientos para fortalecer un plantel que evidenció fisuras, sobre todo en el fondo.
Lucas Esquivel vuelve a sonar como refuerzo de River
Una de las zonas más cuestionadas es la defensa, y en especial el lateral izquierdo. Ni Milton Casco ni Marcos Acuña han podido consolidarse en esa posición. Por eso, el gran deseo de Gallardo para el próximo mercado de pases tiene nombre y apellido: Lucas Esquivel.
El lateral surgido de Unión, actualmente en Atlético Paranaense, estuvo muy cerca de llegar a River en el último receso, pero la operación se frustró por cuestiones contractuales y diferencias económicas. Ahora, tras la caída contra Platense, su nombre vuelve a sonar con fuerza.
Esquivel, de 23 años, lleva más de 80 partidos en Brasil y ha demostrado un rendimiento sostenido que seduce al cuerpo técnico millonario. En el mercado anterior, incluso, el jugador presionó para ser transferido, llegando a estar marginado por algunas semanas de los entrenamientos. Si bien en su momento hubo intereses de grupos empresarios que lo querían en clubes como Bahía (ligado al City Group), su voluntad de jugar en River siempre fue clara.
Desde su entorno aseguran que las condiciones hoy son más favorables para avanzar en una negociación que beneficie a todas las partes. Gallardo no solo lo ve como una solución inmediata para el sector izquierdo de la defensa, sino también como un posible titular que permita liberar al Huevo Acuña para jugar como volante. Tras el llamado de atención que fue la eliminación, ahora el grupo necesita recuperar la solidez perdida, y con Gallardo a la cabeza van a encarar un segundo semestre que estará muy marcado por este mercado de pases.
