La reciente eliminación de Boca a manos de Alianza Lima, ha generado no solo un malestar entre sus hinchas; sino también decisiones en el club.
El impacto de la eliminación en casa fue inmediato. Boca Juniors llegaba con la obligación de revertir el marcador ante Alianza Lima, pero el desenlace fue una pesadilla para el equipo y sus hinchas. El desenlace por penales desató una crisis interna que amenaza con provocar cambios profundos dentro del club.
Más allá de la derrota, lo que más dolió en La Bombonera fue la forma en que ocurrió: un plantel construido con una inversión millonaria quedó fuera de la Copa Libertadores de manera prematura. Las consecuencias no tardaron en aparecer, y en el centro de la tormenta están el cuerpo técnico, la dirigencia y algunos jugadores señalados por su bajo rendimiento.
El golpe de Alianza Lima a Boca que puede cambiar todo
El encuentro comenzó con Boca obligado a remontar el 1-0 sufrido en el encuentro de ida. Durante los 90 minutos logró imponerse 2-1 y forzar la tanda de penales, pero allí volvió a fallar. La definición desde los doce pasos terminó 5-4 a favor de Alianza Lima, desatando la frustración en todo el estadio.
El último penal de la serie lo ejecutó un futbolista que llegó como refuerzo estrella, proveniente de la Major League Soccer (MLS), a cambio de cerca de 10 millones de dólares. Su remate fue atajado por Guillermo Viscarra, lo que significó la eliminación y, con ello, el estallido de críticas en el mundo Boca. La prensa argentina no tardó en calificar la eliminación como un “fracaso rotundo”, con titulares como “Boca hundido: el Titanic” o “Se acabó el ‘biri biri'”.
La bronca no quedó solo en los medios. En las tribunas, los hinchas cantaron con furia: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, reflejando el descontento con el equipo. Algunos incluso se acercaron a la salida del estadio para increpar a los jugadores. La eliminación dejó al equipo sin su principal objetivo del año, y ahora solo le queda el Torneo Apertura como consuelo antes del Mundial de Clubes en junio.
Boca: un DT sin respuestas y un vestuario en tensión
Uno de los principales apuntados tras la eliminación es el director técnico, Fernando Gago, quien en apenas 22 partidos de gestión ha perdido el respaldo de gran parte de la hinchada y la prensa. Su imagen sentado en el banco, sin mirar los penales, se viralizó en redes sociales y aumentó las críticas en su contra.
A pesar del duro golpe, Gago se defendió y dejó en claro su intención de seguir: “Me siento con fuerzas para continuar. Quiero revancha ya. Es un golpe durísimo, porque teníamos la ilusión de seguir en la Copa. Esta es una situación incómoda, pero la vamos a atravesar. El equipo me gustó, tuvimos situaciones. Pero tengo claro que generalmente en el fútbol se pierde”.
Su discurso, sin embargo, no convenció a los hinchas, que consideran que el equipo carece de identidad y que, a pesar de los fichajes, no ha mostrado un estilo de juego definido. Además, las lesiones complicaron aún más el panorama, ya que varios jugadores llegaron al partido sin estar al 100%. Entre ellos, uno de los futbolistas más experimentados, quien arrastraba molestias en la espalda y falló una ocasión increíble en el minuto 90+8 que pudo haber cambiado la historia.
El plantel, construido con una inversión millonaria, no respondió en el campo. Y aunque el entrenador intentó justificar el mal momento con los problemas físicos de sus jugadores, la realidad es que en cuatro meses no ha logrado consolidar un equipo competitivo.
La dirigencia, también en la mira
El fracaso no solo golpeó al entrenador y a los jugadores. Por primera vez, Juan Román Riquelme, que actualmente ocupa un cargo dirigencial también quedó en el ojo de la tormenta. Su gestión, que ha incluido el fichaje de 44 futbolistas con una inversión de aproximadamente 70 millones de dólares, está siendo cuestionada.
La eliminación ante Alianza Lima no fue un accidente. Boca tuvo un 2024 para el olvido: no ganó ningún título, fue eliminado tempranamente de la Copa Sudamericana y apenas consiguió el último cupo argentino para la fase de la Libertadores tras un quinto puesto en la tabla anual. Todo esto ha hecho que las críticas se multipliquen y que el partido del viernes ante Rosario Central, por la octava fecha del Torneo Apertura, se presente como una prueba de fuego.
La continuidad del técnico pende de un hilo, y varios jugadores también podrían salir del equipo en junio. La eliminación ante Alianza Lima dejó al club en una crisis profunda que promete más episodios en los próximos días. Boca deberá recomponerse rápidamente si no quiere agravar aún más su situación. El golpe recibido en La Bombonera podría ser el inicio de cambios drásticos en el club.
