Los hinchas de Lille recibieron de manera muy hostil a Emiliano Martínez, quien se desquitó durante la tanda de penales.
Emiliano “Dibu” Martínez no llega a los 40 partidos disputados con la Selección Argentina, pero eso le bastó para convertirse en ídolo indiscutido del país entero. ¿Por qué? Por su actuación inolvidable en varias tandas de penales, la más famosa de ellas y la que jamás olvidaremos, contra Francia en la final de la Copa del Mundo en Qatar 2022. Hoy, regresó a aquel país para ser el héroe de Aston Villa, a quien hizo pasar a semifinales de la Conference League tras ganarle a Lille, claro, por penales.
Desde que sabían que “Dibu” Martínez, enemigo público número 1 en Francia, iba a visitar el Estadio Pierre-Mauroy en la ciudad de Villeneuve-d'Ascq, los hinchas del conjunto de la Ligue 1 se prepararon para recibirlo de la peor manera. El público atacó al marplatense con gritos, chiflidos, abucheos e insultos en cuanto se acercó a uno de los arcos, hecho que se repitió a lo largo de todo el partido cada vez que tocaba la pelota. Lo que no sabían, era que todo eso solamente servía para fortalecerlo.
Otra tanda de penales histórica para Dibu Martínez con Aston Villa contra Lille
Lille ganaba 2-0 hasta que el cuadro de la Premier League descontó con un insólito gol tras un error conjunto de la defensa y del arquero, y tuvieron que ir al tiempo adicional. Desde aquel momento, lo que más soñaba seguramente Martínez era que llegaran a una tanda de penales, para poder desquitarse ante toda la gente que lo trató de manera hostil por aquella recordada final.
Finalmente se le cumplió aquel sueño, y el encuentro fue a penales. Youri Tielemans anotó el primero para los “Villanos”, y luego fue el momento de “Dibu” para brillar. Cuando se acercó a patear Nabil Bentaleb, se escupió los guantes y fue a agarrar la pelota, luego de lo cual el árbitro lo advirtió. Recordamos las famosas reglas “anti Dibu” que introdujo la IFAB, justamente en reacción a las típicas cargadas y bailes del arquero surgido en Independiente, que prohíben ese tipo de comportamientos ahora.
De todas formas, le funcionó para descolocar psicológicamente al pateador, y Martínez se hizo con la pelota. Su reacción inmediata fue la de mandar a callar a la hinchada de Lille, con lo cual el estadio explotó en hostilidades. Como el arquero ya había recibido una tarjeta amarilla en el tiempo reglamentario, y el árbitro del partido le volvió a sacar una, esto generó un momento incómodo en el que no se sabía si debía expulsarlo o no.
Sin embargo, no fue así, ya que al iniciar la tanda es una instancia aparte del partido, y no computa como doble amarilla. Un hecho que Martínez aprovechó al máximo, ya que cuando atajó el último penal pateado por Benjamin André, le hizo uno de sus famosos bailes burlones al público para festejar. Aston Villa clasificó a las semis de la mejor manera, una vez más con el amado argentino como héroe de la jornada.