El ex mediocampista tuvo la posibilidad de ser transferido al conjunto “Blaugrana”, pero se negó por un motivo más que determinante.
Antes que ser un extraordinario técnico, Rubén Darío Insúa desplegó todo su talento en el campo de juego y se destacó como uno de los mejores mediocampistas del fútbol argentino. Defendió la camiseta de San Lorenzo, en donde se convirtió en ídolo y fue la figura excluyente del ascenso en 1982, Unión Deportiva Las Palmas (España), Estudiantes de La Plata, Independiente, Barcelona (Ecuador), Deportivo Cali (Colombia) y Quilmes. Además, obviamente, tuvo la posibilidad de representar a la Selección Argentina.
A su currículum le pudo agregar al Barcelona de España, club modelo de Europa, pero él mismo se negó a convertirse en “Blaugrana”. Esto ocurrió a mediados de 1983, cuando él tenía 22 años recién cumplidos y prometía tener una carrera impresionante. Brillaba en Boedo y ya jugaba en la “Albiceleste”, por lo que generó que Menotti lo pida en el mercado de pases. El traspaso ya estaba hecho, pero el nacido el “Poeta” rechazó la propuesta y se quedó en nuestra tierra. ¿Por qué?
Rubén Darío Insúa, de San Lorenzo a Barcelona

Previo al torneo de Esperanzas de Toulon 1983, en junio de aquel año, la Selección Argentina disputó 2 amistosos preparativos en territorio español que marcaron la carrera de Rubén Darío Insúa. El volante, convocado por Carlos Salvador Bilardo, fue titular ante Valladolid y Tenerife. En medio de esta pequeña gira, se enteró que San Lorenzo lo había vendido a Barcelona, gigante europeo, en donde dirigía César Luis Menotti y jugaba Diego Armando Maradona, ni más ni menos.
Así lo contó en Clank!, programa de Juan Pablo Varsky: “San Lorenzo me había transferido a Barcelona. Yo soy hijo de españoles, no ocupaba plaza de extranjero. A mí me había llamado Jorge Cyterszpiler, que era el enviado de Barcelona en la operación, me mostró los partidos y el contrato que me ofrecían. Se hizo una reunión allá y tenía que decidir yo: si decía que sí, ya me quedaba ahí. Pero si yo jugaba un partido con la Selección Argentina (pocos días después), perdía la condición de oriundo…”.
¿Por qué Rubén Darío Insúa se negó a ir a Barcelona?

El “Gallego”, de esta manera, se vio contra la espada y la pared: tenía que elegir entre seguir representando a la “Albiceleste” o renunciar y firmar con el “Blaugrana”. Por supuesto, se inclinó por los colores antes que el dinero o el éxito: “Dije que no (a la oferta). Tenía que renunciar a la Selección Argentina, y en esa época era imposible hacerlo para mí. (Carlos Salvador) Bilardo estaba en la mesa y me dijo que cualquier cosa que yo decida, él me apoyaba. Pero antes siempre nos decía que la Selección era lo máximo. Y yo le creí, actué en consecuencia”.
“Lo hice con naturalidad, nunca me importó la plata. Cyterszpiler me decía que iba a jugar de 5, con (Bernd) Schuster a la derecha y Diego (Armando Maradona) a la izquierda. Me quería tirar de un cuarto piso… Pero tomé esa decisión. No estoy arrepentido”, sentenció el ahora director técnico.