Hermes Campos, Director de Scouting de Vélez Sarsfield, nos cuenta las estrategias del club de Liniers para captar jugadores.
Cuando Vélez Sarsfield salió subcampeón de la Copa de la Liga 2024 tras caer por penales en la final contra Estudiantes de La Plata, más allá del resultado final, los hinchas del “Fortín” se quedaron con la tranquilidad y la certeza de que el club tiene un futuro brillante. Mientras que el “Pincha” triunfó con jugadores de vasta experiencia como Enzo Pérez y José Sosa en el equipo titular, la mitad de los jugadores de campo de Vélez en el once inicial, es decir 5 futbolistas que se quedaron en las puertas de la gloria (Valentín Gómez, Damián Fernández, Joaquín García, Christian Ordóñez y Thiago Fernández), surgieron de las inferiores, y 3 de ellos no superaban los 20 años de edad.
Esto no es nada nuevo para la institución. El mote de “club formador” es parte de su identidad, y lo viene siendo durante las últimas décadas. Tanto en Argentina como en el exterior, se lo reconoce como la cuna de una cantidad innumerable de futbolistas cuya calidad los llevaron a triunfar en el club de Liniers y en el resto del mundo. Esto tiene que ver con un Departamento de Scouting que trabaja con la dirección deportiva y se ocupa tanto del ojeo e incorporación de futbolistas profesionales, como de la captación amateur. La llegada de proyectos de futbolistas es la base inicial, la materia prima de todo este proyecto, y es en lo que nos enfocamos en esta nota.

En Top Mercato dialogamos con Hermes Campos, director de Scouting de Vélez Sarsfield, quien nos contó sobre el proceso de captación que llevó a que el club tenga una de las mejores inferiores del país. Cabe destacar, para empezar, que se trata de una idea que viene desarrollándose hace más de 15 años, iniciada por Sebastián Pait, quien hoy se desempeña como director de fútbol. El equipo está trabajando su tercer ciclo en Vélez (habían estado entre 2012 y 2015, luego desde 2017 y 2021, y se retomó el trabajo este año), y ahora no solo se encarga de las inferiores, sino que también trabaja en conjunto con fichajes para el primer equipo. “Ya se viene con una idea de trabajo, una metodología que siempre se intentó sostener, y a la larga, dio resultados”, nos resaltó Campos.
En qué consiste el proceso de scouting de Vélez
El proceso de captación tiene tres instancias. “Generalmente el jugador inicia en la Primera, se realizan pruebas en el lugar de origen”, explica Hermes. Se pacta con gente del lugar, o los llaman y si ven que es un lugar bueno, van a ‘ojear'. El club organiza pruebas con jugadores invitados que ya conocen o con los mejores de la región, y los futbolistas que ven mejor pasan a la segunda instancia. Aquella es un selectivo que se realiza con los mejores de cada región o de la provincia. También se realiza acá de forma local en Villa Olímpica o en el campo de Vélez. “Tratamos de juntar a los mejores, para que después los que se destaquen entre ellos pasen a la tercera instancia”, cuenta el santafesino.
En la tercera, Vélez evalúa al futbolista con su propio grupo durante una semana. “Una vez que viene lo acompañamos en esa semana de trabajo, porque necesita esa protección para poder mostrar lo mejor que realiza en su hábitat. Ya sacarlo es traumático, y si no conoce a nadie es peor aún. Con el correr de la semana estamos atrás de él apoyándolo y asistiéndolo para que pueda mostrar el máximo. Y tiene que ser la mejor experiencia, porque la mayoría no logra superarla“, sostiene Hermes, quien también trabajó con River Plate y con Talleres.

Ahí radica la primera clave que distingue al proceso de Vélez del de otros equipos de la Liga Profesional de Fútbol. “Si la pasó bien, él mismo se atreve a volver o a ir a otro lado. Pero también te recomienda, entonces muchas veces nos abre la puerta con otros jugadores. Dicen ‘che, andá a Vélez porque fue bueno, fue prolijo, me tuvieron en cuenta y me hicieron sentir bien'. Y muchas veces terminamos incorporando por esa vía”, expone Campos. Dejar ir al jugador es una de las tres resoluciones que pueden tomar después de la tercera instancia: asimismo, también pueden incorporarlo, o bien decidir volverlo a ver más adelante. Esto último sucede mucho con los jugadores más jóvenes que vienen del interior.
“En todo el proceso siempre está presente el club de origen, le damos mucho valor. A través del tiempo esa fue una de las claves. Muchas veces no fueron respetados, porque no les llega información o porque no se enteran que el jugador se viene a probar o los querés incorporar”, dice sobre otro de los aspectos que hace destacar al proceso de Vélez. “Eso nos mantiene la puerta abierta. Nunca los citamos a venir sin el permiso de ellos. Si lo incorporamos, primero lo comunicamos al club de origen y luego a la familia”.
Cómo Vélez orienta el scouting a jugadores cada vez más chicos
Con respecto a las edades, con el tiempo ha ido cambiando. “Históricamente, se arrancaba por edades más grandes, y sobre todo, Vélez era muy respetuoso, porque nunca fue de la idea de traer jugadores del interior chicos para la pensión”, relata Hermes. “Pero hay que aggiornarse, y tenés que ir bajando, porque sino, el futbolista se incorpora en otro club; y porque con el tiempo hemos ido comprobando que, cuanto más largo es el proceso del jugador dentro de la institución, más fácil es su adaptación el día de mañana al primer equipo, y más rápido está preparada una probable transferencia”.
Hoy por hoy, el jugador más chico del interior que vive en la pensión de Vélez es categoría 2011, y trabajan en scouting en aquella zona del país de chicos nacidos en 2015/16. “Lo que es locales, CABA y Conurbano, en cualquier momento vamos a ir al sanatorio cuando nacen y los vamos a querer incorporar“, bromea Hermes. “Ya estamos probando categoría 2019 y algunos 2020. Es mucho más precoz porque ha evolucionado tanto que hoy, a lo mejor, ya es difícil encontrar un chico de 7 años que perfila bien; si no lo tenemos nosotros, ya lo tiene otro club”.

No solo tienen que cuidarse de otros clubes locales, sino que del exterior también posan cada vez más los ojos en futbolistas argentinos jóvenes. Hermes nos contó sobre cómo hace para cuidar a los chicos de aquellos equipos que se los quieren llevar afuera. “Algo de lo que hacemos siempre es generarle sentido de pertenencia al jugador y a la familia. Que le puedan dar valor a lo que el club les está dando en su proceso formativo, y que en el momento que le aparezca una posibilidad de esas, pueda pesar en la balanza lo que Vélez le dio para esperar y que se de cuando se tenga que dar, de la forma correcta, para que el club sea retribuido en un futuro”. También se fijan en firmarles contrato, siempre y cuando ya sean de la edad necesaria y tengan el nivel necesario para jugar en el primer equipo.
En qué se fija Vélez a la hora de scoutear jugadores
En cuanto a los aspectos en los que se fijan a la hora de scoutear jugadores, la técnica es el más importante de ellos, aunque no es el único que consideran. “Queremos buscar un jugador técnico, puede después ir incorporando las otras cuestiones, pero si técnicamente no es apto, es difícil que pueda sostenerse con los mejores”, afirma el director de Scouting. También está el tema físico, donde se fijan en el biotipo que pueda llevar a que cuenten con capacidades condicionales para el fútbol en un futuro, como rapidez y fuerza.
“A veces maduran tarde y son chiquitos físicamente, pero a la larga son los que terminan jugando en Primera cuando se acomodan con el físico. Tenemos un montón de casos de eso que los trajimos igual. Matías Vargas, Lucas Robertone, Tomás Cavanagh, eran chiquitos y frágiles en Novena y les costaba jugar, pero veíamos que a futuro podían, y a futuro crecieron y pudieron jugar”, dijo sobre dos jugadores que llevaron sus carreras al exterior, y uno que sigue formando parte del plantel profesional del “Fortín”.

La técnica y la física son los factores más cruciales, pero también se fijan en la capacidad intelectual y la personalidad. “Necesitamos que sea receptivo, porque si lo traemos a los 13 años y juega bien pero no es capaz de seguir recibiendo información, en un año se estancó y se tiene que volver. Tiene que tener la cabeza abierta siempre para poder crecer”. Hermes Campos amplía: “No es tan tangible como lo físico y lo técnico, pero lo calculamos con tareas rápidas que le damos, y ver si mejora en el transcurso de la semana”.
La personalidad es quizás aún menos tangible y más difícil de visualizar, pero no deja de ser clave para asegurarse de que el futbolista puede competir al más alto nivel. “Salir de tu casa de 500km, venir e instalarte… tenés que tener personalidad. Salir de la comodidad de tu club, de jugar siempre, de ser el mejor, y venir y competir con otros que son igual de buenos que vos, tenés que tener personalidad para imponerte. Eso puede ser un indicador para que el día de mañana pueda jugar frente a 50 mil personas y que no te pese, y que puedas hacerte fuerte ante esa situación”. Para fijarse en esto, les ofrecen situaciones de un poco de estrés para ver cómo responden ante ese estímulo.
Las estadísticas, otra clave de Vélez en la captación
Campos nos reveló que la última clave de este proceso de captación tiene que ver con cómo eligen los lugares. “La estrategia nuestra tiene que ver con ver bien adonde vamos y dónde damos prioridad. El punto de partida nuestro son las estadísticas, y algunas te marcan de qué zonas geográficas son la mayoría de los que juegan en Primera División, los que son vendidos y les va bien en Europa. Nuestros ojos están en esas zonas, y después intentamos recorrer, pero esas son la prioridad”.

Para cerrar la charla, Campos nos dio una punta de cuáles serán los próximos lugares a scoutear. “Estamos abarcando por todo el país, en la agenda de junio hay pruebas armadas en Santiago del Estero, Córdoba, Mar del Plata, en Rafaela, y en Río Negro”, nos adelantó. Pero hizo énfasis en que es un esfuerzo permanente. “Los ojeadores que tenemos en el interior están observando la liga local, y los que tenemos en CABA y el Conurbano, están yendo todos los fines de semana por los torneos de baby que hay”, añade. La búsqueda nunca se detiene. La llegada de proyectos de jugadores es la piedra angular sobre la cual se construye el proceso que identifica a Vélez, que lo llevó a una final del fútbol local este año, y que generará más alegrías para los hinchas y más capital para las arcas del club.